Estefani Yocelyne Aguilar Rodríguez, de 19 años de edad, murió el pasado 30 de diciembre en Tlalnepantla.

ATIZAPÁN, Méx.- 08 DE FEBRERO DE 2014.-  “Quería estudiar la universidad”, dice Lidia Olimpia Rodríguez Rodríguez. Su hija Estefani Yocelyne Aguilar Rodríguez, de 19 años de edad, murió el pasado 30 de diciembre, atropellada por una unidad del transporte público en el centro de Tlalnepantla.

La mujer, quien habita en la colonia San Juan Ixtacala, Atizapán, exige justicia y que la empresa transportista cubra las indemnizaciones correspondientes.

El chofer de la unidad, Ruperto “N”, argumentó en su declaración que no la vio.

La mañana del pasado 30 de diciembre Estefani salió de su domicilio y se dirigió a su trabajo, en las oficinas de Hogares Unión, frente al Infonavit de Tlalnepantla, donde apenas tenía un mes de laborar.

Alrededor de las 13:30 horas el cuerpo de Estefani quedó bajo una unidad del transporte público, justo frente a una sucursal de Bancomer localizada en avenida Presidente Juárez esquina con calle Francisco I. Madero, a un costado de la Plaza Cívica “Dr. Gustavo Baz”, en el centro de Tlalnepantla.

El chofer de la unidad del transporte público no sólo arrolló a Estefani, sino también los sueños e ilusiones de la joven. También provocó heridas que no sanarán jamás a la familia de la joven.

“Mi hija tenía muchas ilusiones de salir adelante, ella no quería quedarse con la prepa nada más. Tenía poquito de estar trabajando porque quería estudiar la universidad. Fue una niña muy alegre, con muchas ilusiones”, recuerda la madre de Estefani.

El cuerpo de la joven fue entregado hasta las 02:00 horas del 31 de diciembre. Sus familiares pasaron el año nuevo velándola y fue sepultada el 1 de enero del 2015.

Estefani compartía habitación con su hermana menor, de 15 años. Ahora las dos camas están sin ocupar. Un altar con una veladora fue colocado en la habitación, con una cruz y el adorno de la fiesta de 15 años de la joven, con su fotografía en el centro.

La madre de Estefani dice que el chofer de la unidad del transporte público fue detenido, pero no sabe si continúa en prisión o fue liberado, ya que la agente del Ministerio Público que llevó el caso no le brindó información suficiente, ni siquiera el nombre de la línea transportista a la que pertenece el conductor.

La mañana del 30 de diciembre Estefani se despidió de su madre, sin saber que sería una despedida definitiva, por lo menos en este mundo.

“Pido justicia. No es el dinero, pero que se haga simplemente lo que se tiene que hacer”, exige la madre de Estefani, quien espera que la Procuraduría de Justicia de la entidad realice su trabajo y la empresa transportista cubra las indemnizaciones correspondientes, como establece la ley.