La cruz histórica se encuentra en la iglesia de San Mateo Ixtacalco.

CUAUTITLÁN, Méx., A 24 DE ABRIL DEL 2015.- Le ordenaron pintar de blanco la fachada del atrio de la iglesia de San Mateo Ixtacalco y lo hizo, pero también cubrió con pintura vinílica los arcos de la entrada y la cruz atrial del siglo XVI, quizá la más antigua de México.

El pasado 21 de marzo Mario Aurelio Suárez Escutia, líder de comerciantes de la comunidad, ordenó a “El Rambo” pintar de blanco los muros exteriores del atrio de la iglesia.

Ese día se celebra a San José y los pobladores de San Mateo Ixtacalco arreglaron la iglesia, aunque los vendedores mantienen disputas y un grupo se encargó de pintar los muros del atrio de la parroquia.

Elba Rosales García, integrante del Consejo Económico de la iglesia de San Mateo Ixtacalco, también lideresa de comerciantes, quien es opositora a Suárez Escutia, aseguró que la vieja cruz atrial, que data de 1522, fue pintada de blanco, aunque colonos se percataron y “El Rambo” arrojó cubetas de agua para despintarla.

Dijo que la acción no fue suficiente y parte de la pintura quedó en la cantera esculpida de la cruz.

Rosales García mencionó que “El Rambo” y Suárez Escutia dijeron que no sabían por qué tanto escándalo, pues bastaba con lavar la cruz para despintarla.

Juventino Flores González, presidente del Consejo de Participación Ciudadana (Copaci) de San Mateo Ixtacalco, detalló que el delegado suplente Jaime Suárez Reséndiz intervino y “El Rambo” fue presentado ante el Ministerio Público, donde fue liberado horas más tarde, sin que se diera alguna explicación a los pobladores.

Agregó que el Ministerio Público debió pedir la intervención de peritos y evaluar los daños a la cruz.

Afirmó que hasta el momento, a más de un mes de los hechos, ni siquiera personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha acudido a constatar los daños al monumento.

Afirmó que la cruz fue colocada en el sitio en 1522, por lo que es una de las más antiguas del valle de México y tal vez del continente, con gran valor histórico.

El padre Rodolfo Varela Fuentes, de la iglesia de San Mateo Ixtacalco, mencionó que desconocía que tan antigua es la cruz atrial del lugar, lo que la dota de enorme valor cultural, religioso e histórico.

Afirmó que se trata de un patrimonio cultural de gran importancia, el cual no es valorado por algunas personas de la comunidad, que le causaron severo daño.

Los colonos y el párroco coincidieron que la cruz atrial debe ser rehabilitada por expertos del INAH y protegida de algún modo, para evitar que vuelva a ser dañada.