La mujer elabora manualidades pequeñas para subsistir.

ECATEPEC, Méx.- 12 DE FEBRERO DE 2017.- Lulia  padece  artritis reumatoide  crónico degenerativa desde los  nueve años,  lo que le provocó deformaciones en sus manos y al paso de los años perdió la movilidad de sus piernas, lo que la mantiene postrada en una silla de ruedas y sola sin nadie quien la ayude en  la colonia Progreso de la Unión, pero  a pesar de su enfermedad realiza manualidades  cuyos artículos vende para  generar ingresos económicos que no le alcanzan para subsistir.

Lulia Vitalia Guzmán Palacios,  de 53  años de edad,  quien vive dentro de un cuarto en una casa ubicada en calle Libra, nunca se casó ni tuvo hijos debido a la enfermedad que la atacó desde muy pequeña y que le impidió estudiar, ya que solo logró terminar  la primaria.

“Mi problema comenzó en las manos, pero con el paso del tiempo la misma enfermedad me atacó en mis piernas me salieron úlceras y quedé sin movilidad  y  tengo que estar  en silla de ruedas”, narró Lulia

Relató  que desde hace tres meses se quedó sola, debido a que su hermana la mayor que era la que veía por ella, se casó y se fue a vivir a otra colonia, por lo que se le ha complicado  su modo de vivir al no poder moverse y   necesita ayuda de una persona para que la atienda  y pueda bajarla de la cama a la silla de ruedas  ya que por las noches uno de sus hermanos  le da de cenar y  la acuesta para dormir.

Muy segura de si misma, pero  angustiada, refirió: “me hace falta mi madre Antonia Rosenda Palacios Cruz, que murió hace 11 años,  quien me dejó la mitad de la casa donde vivo, porque la otra parte es de mi hermano, pero que hasta la fecha no he podido arreglar  escrituras,  aunque estoy al corriente en pago de impuestos y cuento con traslado de dominio que  mi   mamá efectuó cuando estaba en vida, pero ahora   soy dependiente, necesito de alguien que me ande llevando a realizar los trámites y  no he  logrado conseguir quien me apoye”.

Con la voz entre cortada y las lágrimas que rodaban por sus mejillas, recordó que por casi diez años manejó una Asociación Civil denominada “CAPDIS” Centro de Apoyo a la Discapacidad,  con la finalidad de ayudar a las personas con discapacidades, adultos mayores y con el paso de los años, a madres solteras y a personas de  bajos recursos donde se coordinó a trabajar con el ayuntamiento de Ecatepec en el periodo  que gobernó el PAN, presidido por  Agustín Pastrana.

Fue al pasar de los años que al hacer un proyecto que le mostró al ex alcalde José Luis Gutiérrez Cureño, quien al ver  que  estaba bien planeado giró instrucciones para que fuera al DIF municipal, y ahí fue contratada a pesar de que ya tenía que trasladarse  en silla de ruedas.

“Pero al año  sufrí un accidente,  me caí  con todo y sillas de ruedas en horario laboral, por lo que   en el ISSEMYM recibí incapacidad por las lesiones en columna y cuello y no logré  pensionarme, por  desconocer que debía realizar el papeleo por  haberme accidentado  en horas de trabajo y debido a esto solo puedo mover cintura y cadera”, explicó Lulia.

Reveló que al  pasar dos años, cuando  ya Eruviel era  presidente municipal, le hicieron firmar su renuncia voluntaria, donde   le entregaron su finiquito, sin que le ayudaran  a efectuar su pensión alimenticia,   aunque fue hasta  el hospital de Toluca a manifestar su queja sin tener respuesta alguna.

Mientras al perder su empleo  la asociación pasó a ser atendida por el DIF y actualmente  no puede trabajar; por un tiempo sobrevivía con el apoyo que le brindaban sus hermanos que ya no pueden hacerlo.

“Ahora lucho solita para salir adelante,  no tengo  cómo generar ingresos necesito ayuda,  porque  me da pena ya no tengo quien me apoye y aunque hago manualidades como pintura textil, tarjetería española, filigrana, pulseras collares,  no logro abrir mercado, además de vender  productos de Jafra y Fuller es muy poco el ingreso que genero y no me alcanza”.

Al no contar con  recursos económicos recalcó que  no ha podido ir a sus consultas médicas   hasta los hospitales de Tlalpan,  por lo que  son  algunos solidarios vecinos que le regalan el medicamento que tiene que tomar además de enfrentar  también problemas en la piel,  y como consecuencia tiene que  llevar un tratamiento, debido a que con el sol le salen ámpulas o  con el frío se le agrieta.

Soltando el llanto, Lulia rememoró. “Mi madre fue un ejemplo a seguir, me enseñó que una persona que esta de ociosa da pie a malos pensamientos, por eso las manualidades  la ve como  una terapia aunque no me deje mucho dinero, pero es una forma de mantener mi mente ocupada y no pensar en tonterías, porque al verse uno solo,  llega uno a pensar a que si ya no le importa uno a nadie y no tiene uno como salir adelante lo mejor sería morirse”.

“Sinceramente me siento sola,  la verdad mi fortaleza en mi señor Jesucristo es mucha,  tengo mucha fe en Dios y mi fuerza para salir adelante,  trato de no darme por vencida, yo sé que en algún momento él va abrir la puerta para que me llegue la bendición y pueda salir de todos mis problemas y poder tener una vida tranquila hasta que me recoja, sí he pensado en morirme y por eso  las manualidades son una terapia para uno”,   dijo Lulia.

Mostrando la forma  como   elabora las   pulseras,  hizo un llamado tanto a la ciudadanía como  las autoridades de los tres niveles de gobierno  para que apoyen y sean solidarios  con  la gente discapacitada de la que se aseguró  se  han olvidado.

“Yo quisiera que una persona se viniera a vivir conmigo para que esté al pendiente de mí solo por la mañana y por las noches, que es cuando requiero ayuda, y por la misma razón he acostumbrado a mi organismo a  hacer mis necesidades fisiológicas por la mañana cuando algún vecino  va a ayudarme y por las noches cuando mi hermano llega de trabajar, me da de cenar y me acuesta en mi cama especial que tengo”, ratificó.

Finalmente reafirmó que es necesario que el gobernador Eruviel Ávila implemente apoyos para la gente discapacitada que se encuentran como ella solas y encerradas en su domicilio sin poder moverse,  para que los programas  de ayuda  les sean entregados hasta sus hogares, asimismo aprovechó  para que a través de su intervención  se le pueda financiar para poner un puesto de dulces  o en su caso un pequeño internet del  que pueda   hacerse cargo y generar recursos económicos para poder subsistir.