ECATEPEC, Méx.- 4 DE NOVIEMBRE DE 2016.- Alrededor del 5 por ciento de las tumbas de los panteones municipales se encuentran en total abandono y cubiertas de hierba, incluso algunas ya no cuentan con las cruces donde se mostraba el nombre y fecha de muerte de los occisos.
Panteoneros entrevistados en uno de los cementerios manifestaron que cuando una persona es sepultada, los familiares llegan al lugar de manera continua a arreglar las tumbas, pero que con el paso del tiempo solo lo hacen cuando es día de muertos, del padre, de la madre o cumpleaños de la persona fallecida, hasta que se van olvidando y dejan de visitarlos.
Los visitantes a estos lugares comentaron que “olvidarse de las tumbas de sus seres queridos es un proceso natural”, otros dijeron que las actividades de la vida cotidiana son la razón del distanciamiento, aunque la mayoría coincide en que “con llevarlos en el corazón, basta”.
Hierba crecida, construcciones en ruinas, flores secas y basura, se observan en las bóvedas olvidadas, en donde los sepultureros comentaron que los dolientes se olvidaron de las promesas que repiten tras la muerte de un ser querido como “nunca te voy a olvidar”, “siempre te voy a recordar”, “vivirás eternamente en mi corazón”, sin embargo, aseguraron que se esfuman y pierden sentido después de aproximadamente siete años, cuando olvidan a sus muertos.
«Yo trato de venir todos los domingos, aquí en San Efrén tengo enterrado a mi hijo, los tengo siempre en mi mente, pero siento que cuando le traigo flores, lo tengo a mi lado, pero las nuevas generaciones ven a los cementerios de otra manera, los jóvenes no visitan regularmente las tumbas de sus familiares porque tienen otra manera de entender la muerte», se sincera doña Francisca Ramírez, quien recalcó que trata siempre de poner flores en una tumba olvidada que esta junto a la de su retoño.
Mientras, Ana María Ubaldo Sosa, de 70 años de edad, quien recorrió el camposanto de San Isidro Atlautenco, después de varios años de no ir, para visitar la tumba de su familiar, al no encontrarla dijo que se preocupó y se dirigió a preguntar al encargado que estaba atendiendo varios casos por la misma situación, quien la acompaño a buscar la bóveda que se encontraba perdida entre los crecidos pastizales.
Por otra parte, Gerardo Gómez , encargado de uno de los cementerios explicó: “mucha gente viene después de varios años a reclamar que no encuentra sus tumbas, pero no saben el número de fosa y fila en que se encuentran, por lo que desconocen donde están ante los cambios que se van generando con el paso del tiempo, por lo que nos damos a la tarea de efectuar la búsqueda para llevarlos hasta donde está enterrado su familiar, del que muchos tienen entre 3 a 5 años que no pagan el refrendo”.
Además dijo que de 15, 800 tumbas que existen en el panteón municipal de San Isidro Atlautenco y 18 mil del cementerio de San Efrén, aproximadamente 750 fosas en cada lugar se encuentran en abandono desde hace varios años, por lo que próximamente se notificará a los familiares que el término de temporalidad de la bóveda, que es de 7 años, concluyó, al no existir la perpetuidad y el panteón puede exhumar los cuerpos, para seguir utilizando esos espacios.