AMECAMECA, Méx.- 3 DE MARZO DE 2017.- A Enrique Sánchez Montiel, vecino de este municipio y de los pocos empleados de Ferrocarriles Nacionales de México, solo recuerdos le quedan de los tiempos donde las locomotoras recorrían las vías que el arreglaba.

A sus 71 años de edad, recuerda que desde muy pequeño le empezaron a llamar la atención las locomotoras ya que su padre ya trabajaba en ellas y le platicaba como era el estar frente a esas imponentes máquinas de vapor.

En el año de 1963, apenas con 18 años de edad, don Enrique pudo ingresar a Ferrocarriles Nacionales de México en la estación de San Lázaro, donde su principal labor era en tener las maquinas limpias de todo residuo para el buen funcionamiento de las mismas.

“No me gustaba mucho ese trabajo porque era muy sucio, a mí me gustaba estar en el departamento de vías y estructuras”, comento don Enrique, y fue el 8 de mayo de 1967 cuando pudo ingresar a ese departamento en la sección Amecameca BA41.

Una de las anécdotas más fuertes que le tocó vivir a don Enrique en este trabajo, fue que en 1978, a 500 metros de la estación nueva de Amecameca, la cual se encuentra actualmente a la altura de la entrada a la delegación de Pahuacán, hubo un choque entre un tren de pasajeros con el número 110 y un tren de carga con número 485, donde muchas personas salieron lesionadas y mucha carga se echó a perder.

En el año de 1992, don Enrique Sánchez fue jubilado y pensionado, dejando de trabajar para Ferrocarriles Nacionales Mexicanos, quedando solamente recuerdos que al salir de su casa todos los días vienen a su mente, ya que a escasos metros frente a su domicilio aún se encuentran las vías donde algún día trabajó.

Dentro de su domicilio don Enrique tiene una colección de todo lo relacionado a los Ferrocarriles como maquinas en miniatura, fotografías, carteles, calendarios, accesorios, incluso un almanaque del año 1955 y películas.