ECATEPEC, Méx.- Un hombre sorprendió a ministeriales robando en casa de sus padres en la colonia Piedra Grande, y para que no los denunciara, se detuvieron, lo torturaron y le fabricaron un delito por el que pasará 70 años en la cárcel.

Los hechos que destrozaron a una familia sucedieron la tarde del 13 de julio de 2017, cuando cuatro ministeriales allanaron un domicilio del que robaron joyas, efectivo y equipo de computación en la colonia en mención líneas arriba.

Antonio Ortiz Rodríguez, quien rentaba en un departamento en la misma colonia, fue alertado de lo que ocurría y al llegar al domicilio de sus padres que no se encontraban en la propiedad sorprendió a los agentes ministeriales, quienes para evitar fueran denunciados por saquear la vivienda que allanaron y que no portaban orden de cateo, lo detuvieron.

Tras comenzar a golpearlo, lo obligaron a llevarlos a su departamento donde lo torturaron hasta cansarse junto con el dueño de la propiedad y un vecino que llegó a preguntar por ellos, a quienes los despojaron de todas sus pertenencias, un auto y una moto.

No conformes con la golpiza que le propiciaron al inocente, ante la mirada de vecinos, solo a él lo trasladaron a una presunta casa de seguridad ubicada en la misma colonia  donde continuaron con la tortura.

Horas más tarde fue sacado con el rostro cubierto  por los ministeriales  que lo subieron a un auto sin precisar el motivo de la detención, declaración que dio y escribió con su propio puño y letra Antonio.

Sus padres, al llegar a su domicilio, ver los destrozos, darse cuenta del saqueo y enterarse que se habían llevado detenido a su hijo Antonio, procedieron a buscarlo en todos los Centros de Justicia de este municipio sin tener éxito y procedieron a realizar la denuncia por el robo que cometieron los ministeriales, que quedó registrado en la carpeta con NUC ECA/ECA/XAL/034/147747/17/07.

Al día siguiente, familiares de Antonio fueron notificados que estaba detenido en el Ministerio Público de Nezahualcóyotl, por lo que se trasladaron al lugar.

Su madre quedó destrozada al ver a su hijo gravemente herido por la golpiza que recibió de los empleados de la Fiscalía, hechos que fueron confirmados por la médico legista de esa Fiscalía de nombre María de Lourdes «N», mismos que no fueron tomados en cuenta para su defensa al ser acusado de un secuestro que no cometió.

Sin contar con una defensa adecuada y mientras los agentes que le fabricaron el delito y no fueron detenidos, de nombres Germán Borgonio Pavía, Iván Trejo López, Aarón Pérez Sánchez y Horacio César Loyola Guerrero, acusados de robo y tortura se repartían el botín, el acusado fue trasladado  y recluido en el penal de Neza.

Por lo que el martirio comenzó para la familia, al enfrentarse a un proceso lleno de anomalías y un ministerio público, identificado como Said «N», cómplice de los agentes para  fabricar la carpeta.

Durante las audiencias, las declaraciones de vecinos que fueron testigos de la detención ilegal de Antonio, quien encontró a lis ministeriales robando, no fueron tomadas en cuenta, así como tampoco las pruebas de tortura ni el examen de la médico legista.

Además de que se confirmó que  resultó negativo en las pruebas dactilares del auto donde se cometió el plagio, donde no se encontraron huellas de Antonio.

Tras ser víctimas del robo de los empleados de la FGJEM, los familiares de Antonio tuvieron que enfrentarse a pagar abogados para la defensa de su hijo, aunado del gasto  semanal por estar  recluido donde aseguraron les cobran, por no golpearlo, por visita, por celda y hasta por bañarse.

Luego de un largo proceso de más de un año y medio y no ser tomadas en cuenta todas sus pruebas donde se podía  comprobar su inocencia,  el pasado mes de octubre de 2019, Antonio fue sentenciado por un Juez a 70 años de prisión por un delito que no cometió, esto mientras los culpables que robaron su casa siguen libres y caso en el que las autoridades no han actuado.

Ante este caso lleno de impunidad, familiares se encuentran destrozados al darse cuenta que su hijo Antonio estará preso muchos años solo por descubrir que su casa era saqueada por ministeriales que le fabricaron una carpeta para salvarse y no procedieron en su contra, y a pesar de que denunciaron ante la comisión de Derechos Humanos, no actuaron ni los apoyaron.

Por este calvario que viven, por un proceso injusto y lleno de irregularidades, hoy los familiares están inconformes porque aseguran es inocente y apelarán la sentencia y piden  ayuda al gobernador Alfredo del Mazo, así como al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que se revise el caso de Antonio que actualmente tiene 34 años, quien aseguran  es inocente.

Además que hacen un llamado al Fiscal General para que también los policías a su mando sean procesados por el robo que cometieron y por el que existe una denuncia en su contra.