En cinco años, Lorena ha vivido y aguantado de todo por buscar justicia para su hija, tanto indolencia e indiferencia de autoridades, amenazas, incluso pensó en abandonar el país por seguridad de su familia tras ser rafagueada su casa. Fátima, su hija, fue víctima de un feminicidio que sigue impune.

“Yo no vivo sin ella, nos enterraron a todos”, narra la mujer, mientras carga la fotografía de la niña de 12 años de edad, quien sufrió uno de los casos con mayor saña que se tengan en México, fue golpeada, torturada y violada por tres jóvenes en la Lupita Casasviejas en Lerma.

El 5 de febrero del 2015, la estudiante de secundaria fue interceptada y trasladada a un área boscosa de esa comunidad rural, los responsables del atroz crimen fueron detenidos por los pobladores, pese a las pruebas, uno sigue sin recibir sentencia y otro podría salir de prisión en meses.

“Nos asesinaron juntos”, insiste la madre que ha tenido que cambiar de residencia en más de una ocasión, ese día empezó su viacrucis, no solo le arrebataron a su pequeña, sino toda la tranquilidad, por la impunidad y corrupción el proceso sigue lleno de inconsistencias en los juzgados.

Su historia evidencia la indefensión que enfrentan los padres de las jóvenes que a diario son asesinadas por la violencia machista que el gobierno mexiquense no ha podido atajar en los últimos años, a pesar de contar con una doble Alerta de Género ante el enorme problema que se vive.

Tan solo el año pasado, en el Estado de México fueron asesinadas 440 personas del sexo femenino, sin embargo, únicamente 122 casos fueron tipificados bajo el protocolo de feminicidio, mientras, el resto documentado como homicidios dolosos adviertas las cifras oficiales.

Tras la detención de los responsables, Lorena ha tenido que vivir oculta después de varias advertencias que ha recibió, además, como ocurre frecuentemente, ahora es una activista más en la entidad, no claudicará hasta lograr que los acusados paguen una pena acorde a lo que hicieron.

Este miércoles, junto con otras mamás, colocó un memorial frente a Palacio de Gobierno de donde despacha el gobernador Alfredo del Mazo, para exigir que su expediente no sea archivado y engrosen las cifras de casos que terminan en el olvido en las oficinas de la Fiscalía estatal.

El siguiente paso para ella, es lograr que uno de los asesinos de Fátima sea sentenciado y evitar que un tercero únicamente pase tres años en la cárcel debido a que fue juzgado como menor de edad, en octubre podría salir del internamiento, sigue pidiendo apoyo de las instituciones de justicia.