ECATEPEC, Méx.- 12 DE JULIO DE 2018.- Cuatro meses de infierno sufrió  Mara Grissel por  su pareja, quien aseguró  se convirtió en un monstruo que  la torturó de una manera cruel e intentó matarla  hace unos días,  dentro de una vivienda donde la mantenía incomunicada, ubicada en la colonia Hank González.

Fueron nueve meses que Mara Grissel  García Minguela, de 39 años de edad, mantuvo un noviazgo con Eliseo Campos González, de 45, a quien conoció en plaza Millán, en Polanco, donde trabajaban como guardias de seguridad, a quien con el transcurso de la relación,  consideró una buena persona que nunca se mostró agresiva y decidió vivir con él hace cuatro meses.

Lo que pensaba sería un hogar feliz,  se convirtió en su calvario por las golpizas que sufrió durante ese tiempo, donde Eliseo, aseguró,  lo transformaron los celos enfermizos y fue víctima de tentativa de feminicidio por  los daños físicos y verbales que padeció  el pasado 5 de julio,  dentro de la casa  a donde  tenían unos días de haberse mudado, en la mencionada comunidad líneas arriba, y  que logró abandonarlo para denunciar los hechos.

«Eran las seis de la tarde de ese jueves, cuando comenzó a golpearme, con el argumento de que andaba con hombres,  tortura que viví hasta la madrugada de las  primeras horas del viernes, me rapó, me golpeó, fui violada con objetos, me quemó con una plancha en diversas partes del cuerpo donde también me lesionó con una navaja e inclusive trató de estrangularme hasta que perdí el conocimiento», dijo Mara, mostrando sus graves lesiones.

Triste y con un mal  estado de salud, dijo que había intentado abandonarlo, sin embargo, Eliseo la amenazaba,  advirtiéndole que iba a lastimar a sus hijos que viven con su mamá en otro municipio e inclusive,  a toda su familia le haría daño y le recalcaba que los mataría.

Mara, quien tiene dos hijos, de 17 y 18 años, de su anterior matrimonio y que no vivían con ella, sino con  su madre, recordó que  varias ocasiones recibió golpizas y como consecuencia hoy  tiene problemas en uno de sus oídos y en la vista, por los puñetazos  que le daba Eliseo, quien dejó de trabajar para mantenerla encerrada y poder cuidarla y martirizarla las 24 horas del día.

Explicó que cuando decidieron vivir juntos, primero rentaron  una casa  en la colonia El Gallito de Santa Clara, donde su vida comenzó a ser un infierno y tuvo que   aguantar para evitar que le hiciera daño a su familia, e inclusive el miedo  a que la matará no le permitió separase de él, quien dijo que tenía que aguantar, como lo hizo durante los cuatro meses que la mantuvo encerrada e incomunicada, sin permitirle ver  a nadie.

«Me decía que no lo podía dejar, porque él era mi verdugo,  que eso me pasaba por ser una zorra, una perra, una prostituta, y que por eso merecía todo esto, estaba enfermo de celos, porque jamás anduve con nadie, él se imaginaba eso, solo para hacerme daño y diario me advertía que si lo dejaba, hasta me iba a matar», narró con su voz quebrantada.

Por fin  reiteró, que  vio la oportunidad de escapar un día después de que la torturó hasta cansarse, esto debido a  que aprovechó que fue detenido por policías al estar tomando en la vía pública la noche del sábado 6 de julio.

«Fui a decirles a sus familiares que lo habían detenido, quienes ya sabían, y  al verme en tan mal estado, me dijeron que yo tomara una decisión porque ellos no podían involucrarse, y por eso el domingo, con la ropa que traía puesta, decidí irme para ya no regresar jamás con ese monstruo que me causó tanto mal  y del cual lo único que recibí fueron golpes», recalcó.

Destrozada y decepcionada por esas torturas que tendrán secuelas en su vida, dijo que decidió denunciarlo, aunque el día martes que se presentó a realizar su denuncia solo fueron por lesiones, y empleados  del AMPEVIS le indicaron que no procedían para que el psicópata fuera detenido, y  tuvo que esperar hasta el día de  ayer que  apoyada por  el presidente de la organización Solidaridad por las Familias, recibió mejor atención de las autoridades.

Tras rendir su declaración contra el tipo, los hechos quedaron registrados en la Carpeta de Investigación  con NIC FVG/GC/00/MP1/444/03978/18/07 y NUC: CUA/FVG/VGC/032/141721/18/17,  por el delito de lesiones  con modificativa agravante  por razón de género.

La mujer alegre que perdió la sonrisa de su rostro, refirió «ya hasta perdí la cuenta de cuantas golpizas me dio, perdí un diente en una de ellas y me lastimó también la nariz, me duele la mandíbula, los ojos, las piernas, el vientre, los pechos que me quemó con un encendedor y mis glúteos que también me quemó con una plancha, además de que tuve que soportar el dolor de que me pegara con cables, ganchos, cinturones, además de los  puñetazos, rodillazos, codazos, pisotones, mordidas que me daba y que dejaron marcas en todo  mi cuerpo, hasta con una hebilla de cinturón me causó daños en la cabeza después de raparme».

Recordó que ese día la mantuvo cuatro horas arrodillada y dos horas  paradas tras cometer las torturas, luego trató de asfixiarla hasta que perdió el conocimiento, y al día siguiente, al ver lo que le había hecho, Elíseo solo le dijo que así  le gustaba y así tenía que seguir, con la mentira  de que ella, Mara,  se lo merecía porque le había puesto el cuerno con un sin fin de hombres.

Platicó que  por rumores se enteró que Eliseo ahora se encuentra preocupado y tiene miedo a que lo metan  a la cárcel  después de enojarse porque abandonó al hombre que supo le decían «El Niño de la Esperanza», conocido así en la colonia del mismo nombre, porque era un matón, delincuente y golpeador de mujeres, versión que solo le  presumía y  que fue desmentida por su familia y que ahora no sabe si sea verdad.

«Me causó tanto daño que quiero que pague por lo que me hizo, por el infierno que viví con él, para evitar siga haciendo daño a más mujeres como lo hizo conmigo y con su ex mujer, hoy quiero verlo preso, yo  antes sentía una impotencia por sus amenazas, por eso no lo dejaba, para que no lastimara a mi familia, pero estuvo a punto de matarme y me pude  ir al ver que fue detenido, porque  me mantenía encerrada y en ocasiones anteriores nunca pude escapar», platicó.

Finalmente, Grissel, la mujer, que quedó tan lastimada  por los golpes  que ahora le ocasionan problemas para caminar, señaló que por el daño físico y sicológico que le causó, en los peores cuatro meses de su vida, exige a las autoridades se haga justicia para que el sujeto sea detenido, antes de que la encuentre  y la asesine.