ECATEPEC, Méx.- La dueña abandonó el cadáver de su yegua que murió  dentro de  una propiedad privada a donde los meten sin autorización a pastar, lo que ha causado  molestia de vecinos que denuncian también el maltrato de otros dos caballos en en poblado de Guadalupe Victoria.

Colonos de esa comunidad denunciaron que desde hace varios días el cadáver de la yegua se encuentra dentro de un terreno bardeado, a un costado de la Unidad Habitacional Barrio Nuevo Tultitlán, que se ubica en la avenida Francisco Villa, cuya dueña ha negado a retirar y solamente lo cubrió con tierra y cal, ante los reclamos  de la peste que hay en la zona.

Por información proporcionada a este medio informativo,  se dio a conocer que la yegua, que al parecer estaba preñada, se presume murió durante labor de parto, ya que tiene otros dos caballos en estado inhumano de desnutrición.

Dijeron que la mujer dueña de los caballos que solo saben se llama Gerónima, renta una casa en la calle Noche Buena, arteria por la que ingresa por una maya ciclónica al terreno sin autorización de la propietaria para que los animales coman.

Aunado a eso, también aseguraron que durante parte del día y toda la noche los resguardaron  en esa propiedad privada, cuya dueña, que no vive en la zona, le ha reclamado por esa situación y le ha   pedido en varias ocasiones que los retire de su predio.

Los pobladores aseguraron que las autoridades auxiliares ya exigieron a la mujer retire el cadáver de la yegua que lleva varios días muerta en la propiedad ajena, sin embargo, ha hecho caso omiso.

Dijeron que solo se comprometió a conseguir una pala metálica,  para sepultar la en propiedad ajena, porque por el estado de descomposición que presenta ya no lo puede mover de esa superficie,  pero hasta el momento todo sigue igual.

Por estos hechos y por el inhumano estado de desnutrición que presentan otros dos caballos,  la dueña del terreno, así  como  vecinos  realizarán  las denuncias  correspondientes  y hacen un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, ante el maltrato animal que hay.