ECATEPEC, Mèx.-13 DE SEPTIEMBRE DE 2017.- Ante los graves daños que sufrieron la mitad de aulas,  baños,  así como bardas perimetrales de la primaria Rosario Castellanos, en la colonia Jardines de Morelos, padres de familia se oponen a que se reanuden clases para resguardar la seguridad de sus hijos, por el peligro de que vuelva a temblar y se derrumben los techos, por lo que exigen a las  autoridades educativas a nivel estatal, reubicar a los alumnos mientras realizan arreglos a las afectaciones.

La escuela estatal, ubicada en avenida Playas de Mayora, esquina con Playa Tijuana, que cuenta con una matrícula de más de 600 alumnos en el turno matutino y 421 en vespertino,  fue el lugar donde hoy se dieron cita padres de familia, luego de que a través de anuncios colocados en la puerta de acceso al plantel se anunció que hoy se reanudaban las clases,  lo que causó la molestia de los presentes, al saber que sus retoños corren peligro por no dar mantenimiento a la infraestructura dañada.

Indicaron que después del sismo del pasado jueves 7, techumbres de 18 aulas sufrieron fisuras así como un tinaco que se ubica en la azotea, colocado arriba de los sanitarios que también sufrieron afectaciones considerables y no pueden ser utilizados.

Comentaron en presencia del representante de la asociación de padres de familia, Fernando Gutiérrez, que a través del director, Martín Nicolás Máximo, se enteraron que existe un documento que emitió Protección Civil, donde se informa de una recomendación para que el plantel no sea utilizado, debido a  que se  pone en riesgo la vida de los colegiales.

Explicaron que un representante de la supervisión escolar se presentó con ellos para dar a conocer que estaban en espera de que el Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa (IMIFE),  realizarán los peritajes que determinarán  el riesgo  ante las afectaciones.

Ante esta situación, los padres de familia exigen a personal de la Secretaría de Educación Pública se tomen cartas en el asunto y que se busque un lugar donde sus pequeños  puedan tomar clases mientras arreglan  los daños que existen en la institución educativa, ya que el movimiento telúrico ocasionó  también el desnivel de la barda perimetral y temen la caída de árboles que se encuentran al interior, que en su mayoría se ladearon.

Mientras, Leticia López, madre de una estudiante de quinto grado, dijo al igual que la mayor parte de los asistentes a la junta que no está de acuerdo  en que sus  los alumnos ingresen a la escuela hasta que el plantel sea arreglado en su totalidad.