ECATEPEC, Méx.-9 DE DICIEMBRE DE 2018.- Una ex sexo servidora  y una adicta a las drogas,  se convirtieron en feminicidas y pasarán años en prisión,  por ser cómplices de  monstruos a los  que ayudaron  a descuartizar  cuerpos de  mujeres  que fueron cruelmente asesinadas en las colonias Jardines de Morelos y Ciudad Azteca.

Patricia «N», la esposa de Juan Carlos «N», ya conocido como «El Monstruo»,  trabajaba en un bar de la colonia Jardines de Morelos, donde tomaba y tenía relaciones con los clientes a cambio de unos pesos, cuando conoció al feminicida del que se enamoró y  la sacó de trabajar para formar un hogar.

La mujer que también se hacia llamar Alma, comenzó a complacer a su hombre en todo y con el argumento de que vendía ropa de paca, bisutería, teléfonos celulares y quesos, atrajo a mujeres  a las que fingía amistad y principalmente con las que sabía eran madres solteras,  esto para ofrecerles la mercancía y «el monstruo» las fuera conociendo para elegir a las que serían sus víctimas.

Patricia que gozaba al  complacer a su esposo, enganchaba a  las víctimas a  las   que invitaba  a las viviendas  donde rentaba unos cuartos  y se las entregaba  al «monstruo» que las asesinaba y era ella quien le ayudaba a descuartizar los cuerpos y a tirar los restos humanos, sin importarle que las jóvenes en su mayoría madres,  al igual que ella, también tenían hijos que quedaron huérfanos con sus muertes.

La feminicida, desde su detención el pasado 5 de octubre, también está presa en el penal de Chiconautla y vinculada por cuatro delitos entre ellos un feminicidio y  en próximos días se dará a conocer por  cuantos procesos más también enfrentará cargos al  convertirse en cómplice de su pareja en  los arteros crímenes de mujeres de diferentes edades.

Por otra parte semanas después y en el segundo caso que sucedió el 23 de Octubre del presente año, Karen Areli de 24 años de edad bajo los influjos de las drogas, ayudó a su primo  Carlos Aaron  «N» a descuartizar a una joven de alrededor de 23 años, a la que mato durante una discusión, esto mientras convivían  en una casa ubicada en la calle Tlacopan de la colonia Ciudad Azteca Tercera Sección.

Tras el crimen, Karen Areli ayudó a su primo a cortar en pedazos en cadáver, cuyas partes humanas  metieron dentro de bolsas de croquetas  para perros y junto con un tercer cómplice que está prófugo,  solicitaron un taxi para deshacerse de los restos que arrojaron entre montones de basura entre la calle Mexiquense y Avenida Ojo de Agua cerca del poblado de Santo Tomás Chiconautla.

Sin embargo Karen Areli, fue  buscada por la familia de la chica que estaba desaparecida desde cuatro días antes y de la que se desconoce identidad, esto se presume  por ser vista con ella la ultima vez y dieron parte a las autoridades por ser la principal sospechosa.

Karen que se presume le gustaba consumir drogas, por el remordimiento que sentía, al haber sido participe en desmembrar a su amiga, fue quien delató  ante las autoridades a su primo, a quien acusó de matar a la chica que no se confirmó si era su novia.

Feminicidio que cometió al encontrarse por varios días bajo los influjos de las drogas junto con Karen   que se convirtió en su  cómplice al ayudarlo a descuartizar y desaparecer el cadáver de la chica.

Ambas mujeres  se convirtieron en cómplices de feminicidas seriales y están recluidas en el penal de Chiconautla donde esperan la sentencia que determinará un Juez  y  pasarán varios años tras las rejas por los delitos que cometieron y con los que causaron daños a  familias que claman justicia por los asesinatos de sus seres queridos.