El desabasto de combustible continúa y el número de afectados aumenta, Raúl se ha formado durante horas para llenar su bidón para echárselo a su vehículo, antes hizo lo mismo en dos gasolineras pero no tuvo suerte, como ocurrió con otras personas.

Al igual que él, decenas, cientos de consumidores tienen que realizar filas kilométricas en autos o a pie para conseguir gasolina luego de la cruzada lanzada por el gobierno federal para combatir el robo de hidrocarburo que ha cumplido más de una semana en el Valle de Toluca.

Primero llegó a una estación, pero antes de tener un lugar privilegiado, los despachadores cerraron las máquinas el líquido voló enseguida, en la visita siguiente paso lo mismo a la tercera logró conseguir unos litros que serán usados solo en extremo en tanto se regulariza el servicio.

“Hemos tenido que dejar de usar el coche solo para casos verdaderamente necesarios, tuve que venir con mi garrafón porque solo trae la reserva, si me formó me quedó a medio camino, vamos a tener que dejar de llevar a los niños a la escuela en nuestro automóvil”, indicó.

Este calvario lo padecen conductores que han llegado con botes a conseguir un poco de combustible en alguna de sus dos presentaciones en diferentes puntos durante las últimas horas, en al menos 14 municipios de la región la medida ha secado casi por completo las estaciones.

Los inmuebles que cuentan con reserva lucen saturadas en los últimos siete días, las casi 200 gasolineras tienen suministro intermitente, las largas colas en cosa común y esperar minutos cada vez es más normal para los automovilistas, algunos apoyan la medida otros se resisten.

Hoy, a pesar de la problemática que padecen miles de ciudadanos en el estado de México, aún no se tiene una fecha precisa en la que deberá quedar superada la contingencia, tras el cierre de los ductos y distribución a través de camiones para evitar el robo pero retrasa la operación.