«No queremos este negocio aquí, no hay condiciones y todos peligramos, con una cosa de estas si pasa algún accidente o explota desaparecemos todos, sería como otro caso de lo que pasó en San Justicia y no se vale, como ni de su familia somos», comentó Gloria García, habitante de la zona. 

Vecinos de la colonia Lago de Guadalupe denunciaron que de un día a otro se comenzó a construir la gasera, por lo que varios se reunieron para exigir a los encargados que mostraran sus permisos, al no mostrarlos realizaron la denuncia ante autoridades del municipio de Cuautitlán Izcalli.

Los afectados informaron que a pesar de que aún no estaba terminada la construcción la gasera ya había comenzado a operar, por lo que autoridades se presentaron en la avenida Cisnes, entre Halcón y Jilguero Oriente, para realizar una inspección en el lugar. 

Cerca de la gasera hay varias casas habitacionales de tipo residencial, así como, a escasos 100 metros de distancia, se encuentran un kínder y una guardería, donde acuden los menores de la zona. 

Por no contar con la obra terminada y las medidas de seguridad necesarias, personal de la Dirección de Desarrollo Urbano de Cuautitlán Izcalli colocó sellos de suspensión temporal en la gasera, lo cual impide se continúe con la construcción y operaciones de cualquier tipo en el lugar.