Luego de recibir un disparo, Rogelio, un joven de 21 años salió corriendo del bar “Bling Bling” para tratar de salvar su vida.
Avanzó más de 200 metros, mientras la ráfaga seguía, hasta que se desvaneció afuera de un local, en donde logró ser auxiliado por algunas personas.
Ellos llamaron a sus familiares, quienes no tardaron en llegar por él para llevarlo hasta un hospital en Naucalpan, ubicado a unos 30 kilómetros de Tepojaco.
El tiempo era limitado, nada más podían hacer, tan solo conducir para ingresarlo lo más pronto posible y que recibiera la atención necesaria.
Sin embargo, durante el traslado Rogelio dejó responder a sus familiares, pues murió desangrado debido a la bala que le perforó el pulmón.
El joven tenía poco de haber iniciado sus vacaciones, y decidió que ese domingo sería una buena opción para acudir al bar y convivir un poco con otras personas.
“Le tocó estar en el lugar y en el momento indicado”, refirió otro joven, familiar de Rogelio, quien acudió al otro día del ataque, para buscar algunas de las pertenencias.
“Él traía su moto, logramos recuperarla, pero lo que no encontramos son las llaves, desconocemos si mientras corrió se le cayeron o si se las quitaron, y pues sí nos gustaría recibir su cuerpo con la moto”, agregó su familiar.
Rogelio era militar, era un elemento activo del Ejército Mexicano; y ahora, es una de las primeras personas en ser identificas de las seis víctimas que dejó el ataque a un bar en Cuautitlán Izcalli.