Cómo proteger un móvil y evitar el malware Pegasus

Todo aquel que tenga un smartphone sabrá lo angustioso que es creer que alguien lo ha robado o que se ha perdido. Su protección se hace esencial, y es que en él se guardan los teléfonos de amigos, familiares y conocidos; las direcciones de casa y del trabajo; y todos los planes que se organizan mediante mensaje de texto o WhatsApp. Con el móvil, también se accede al correo electrónico y a cuentas bancarias, que almacenan muchos datos personales.

No es necesario ser víctima de un hurto en el transporte público para perder toda esa información, ya que los ciberdelincuentes solo necesitarán un programa informático para robarla. Para no ser el objetivo de estos piratas, pueden seguirse unas pautas de prevención muy sencillas que permitirán que cualquier información guardada en un dispositivo móvil no pueda ser accesible a terceros y, por lo tanto, que no se le pueda dar un mal uso.

Una primera capa de protección consiste en establecer claves personales seguras tanto para bloquear el móvil como para cada cuenta a la que se tenga acceso desde el teléfono. Los sistemas operativos de cualquier terminal también incluyen prestaciones dentro de su configuración que los hacen más seguros, por lo que es importante tener instalada la última versión. Por último, es mejor evitar conectarse a redes de wifi desconocidas.

Estos consejos sirven tanto para Android como para iPhone. Los usuarios de los smartphones de Apple suelen caer en el error de pensar que sus dispositivos están a salvo. Aunque con menos frecuencia, en iPhone también entran virus. Es el caso del malware Pegasus desarrollado por la israelí NSO Group y que atacó su primer iPhone en 2016. Se convirtió, así, en el primer virus para iOS pero ya ha sido detectado en más de 45 países, entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

Un contenido malicioso de este tipo puede entrar en un dispositivo tras hacer clic en un enlace infectado y espiar todo lo que allí hay guardado: desde contraseñas a la localización del terminal, mensajes de texto y conversaciones realizadas a través de apps de mensajería como Facebook, WhatsApp, iMessage, Gmail, Telegram o Skype. El objetivo de este spyware suelen ser activistas, aunque también lo fueron miembros de la casa real de Catar y la canciller alemana Angela Merkel.

Pensar que un intruso pueda estar cotilleando todo lo que uno tiene en el móvil da mucho miedo, y más si puedan estar utilizando esa información para lanzar amenazas. Tomar medidas de protección ayudará a mantener los posibles ataques bien lejos, aunque de ocurrir, el primer paso a dar es dejarlo en manos de la policía. Su departamento especializado en ciberdelincuencia sabrá qué hay que hacer en estos casos. En el futuro, bastará con que se instale un buen antivirus.