ECATEPEC, Méx.-29 DE NOVIEMBRE DE 2018.- María Guadalupe y su hija de siete años, desaparecidas en la colonia Jardines de Morelos  en febrero de 2017, por los resultados de genética también se confirmó que se encuentran entre los restos humanos que fueron hallados tras la detención de la pareja de «Monstruos», noticia que consternó a sus familiares que están destrozados.

Luego de que  el Fiscal General de Justicia del Estado de México, hace unos días en conferencia de prensa, dio a conocer que de los diez casos de mujeres asesinadas y descuartizadas por Juan Carlos «N» y su esposa Patricia «N», ocho  ya habían sido identificados a través del perfil genético, donde se supo que María Guadalupe y su pequeña hija estaban entre los hallazgos.

Como se recordará,  autoridades habían confirmado a las madres de Arlet Samantha, Evelyn  y Nancy Noemí, tres jóvenes madres desaparecidas en abril, julio y septiembre en Jardines de Morelos, que  los resultados de ADN habían dado positivos con los restos humanos localizados en diferentes inmuebles que habitaba el Monstruo, mismo que utilizaba a su mujer para enganchar a las víctimas.

Sin embargo, durante una marcha de protesta por los feminicidios en la colonia Jardines de Morelos,  en este medio  informamos que  una  familia aprovechó para solicitar ayuda y encontrar a María Guadalupe Castillo Ramírez, de 26 años, que junto con su pequeña de siete, eran buscadas desde el 20 de febrero de 2017, después de que  desaparecieron luego de salir de su domicilio en calle Playa Roqueta, con una mujer desconocida que pasó por ellas y no volvieron a saber más.

Tras darse a conocer la noticia, los familiares de María Guadalupe y su pequeña hija, fueron llamados por las autoridades para reabrir la investigación de la carpeta registrada con el número  de NUC: ECA/ECA/ ECA/034038959/17/02 y  les efectuaron las pruebas de genética, para verificar si entre las víctimas de «El Monstruo» se encontraban las desaparecidas desde hace más de un año.

Aunque tenían  la esperanza de encontrarlas con vida,  llegó la noticia que no esperaban y les informaron que derivado de los resultados de ADN, lamentablemente los restos de María Guadalupe, que trabajaba en la Ciudad de México vendiendo paletas, y de su niña que cursaba  el segundo año de primaria, se reafirmó se encontraban entre los restos humanos, por lo que se presume que la mujer que pasó a su casa a buscarlas  el día que desaparecieron era la esposa del «Monstruo».

La pareja de feminicidas seriales fueron detenidos el pasado 5 de octubre y recluidos en el penal de Chiconautla donde hasta el momento han sido vinculados por cuatro delitos, entre ellos el de trata de personas, violación a la Ley de Inhumación y Exhumación de Cadáveres, un feminicidio y desaparición forzada.

Con estos dos casos ya suman cinco las mujeres que hemos dado a conocer que desaparecieron en esa colonia y cuyas familias están llenas de dolor al saber la forma tan cruel en que  fueron privadas de la vida por el par de monstruos que solo  les fingieron amistad para asesinarlas.

Finalmente, esperan que se agilicen los trámites para la entrega de los restos y puedan darles cristiana sepultura a sus seres queridos que no fueron buscadas por las autoridades cuando solicitaron ayuda para encontrarlas aún con vida.