Desde hace más de dos años, el feminicidio de Diana quien fue privada de su libertad, torturada y calcinada viva días después de salir de los Héroes Primera Sección sigue impune.

Como se recordará Diana Laura Mejía Garnica salió de la comunidad en mención, líneas arriba, junto con su pequeña de tan solo unos meses de nacida para acompañar a su cuñado y su concuña a ofrecer con amistades los juguetes que vendían la tarde del 4 de enero del 2018.

Los tres y la menor, solo se trasladarían rumbo a la termoeléctrica a bordo de  un auto tipo Golf, color gris oxford,  con placas de circulación  MKW-64-10, del Estado de México.

Roxana madre de Diana, dio a conocer que sin saber lo que pasaba,  horas más tarde fueron notificados a través de una llamada telefónica que su nieta había sido encontrada abandonada junto a un Centro de Salud en el poblado de Maquixco, en Teotihuacán, noticia que dijo le partió el alma.

Al llegar al lugar y tener a su nieta en sus brazos, entró en llanto y desesperada pidió la ayudarán a encontrar a su hija, una mujer trabajadora que no le hacía daño a nadie y que misteriosamente había desaparecido.

Con el dolor en su corazón, comenzó la búsqueda y  difundir a través de las redes sociales  la foto de su hija Diana quien era madre de tres pequeños.

Lamentablemente dos días después, el cuerpo de Diana así como el de su cuñado y concuña habían sido encontrados calcinados  dentro del vehículo en el que viajaban en un camino desolado entre  avenida San Juan y Camino Viejo de la colonia de San Jerónimo Xonacahuacan, en el municipio de Tecámac.

Noticia que destrozó a su madre al saber la forma artera y cruel en la que habían matado a su hija.

«A mi hija la privaron de su libertad, la  torturaron, le destrozaron los dedos, le arrancaron la dentadura y la quemaron viva, era una mujer honrada, trabajadora y sin motivo me la mataron y destrozaron mi vida», relató su madre.

Señaló que desde ese día el dolor vive con ella debido a que la justicia no llega para su hija a la que le arrebataron la vida de una manera cruel.

Aunado a eso recordó que  después del asesinato recibieron amenazas de los criminales,  quienes  le exigieron dinero a su yerno para no hacerles daño.

Sin embargo, tras  investigaciones las autoridades lograron detener a uno de los implicados, quien no ha declarado y tampoco ha delatado a sus cómplices que siguen libres tras cometer los tres crímenes.

«Estoy destrozada, me vuelvo loca, no puedo calmar el dolor que siento al  imaginar todo lo que sufrió mi hija, es un dolor que me está matando, porque se ensañaron con una mujer que no le hacía mal a nadie, que se dedicaba a su hogar y adoraba a sus hijos», refirió.

Han transcurrido más de dos años que una madre llora por el feminicidio de su hija, que dejó huérfanos a sus tres hijos y cuyo caso ha sido olvidado por las autoridades.