Una historia llena de misterio y dramatismo. Desde hace más de siete meses, familiares siguen buscando a Amayrani, madre soltera, que desapareció en la colonia Pajaritos luego de visitar a una amiga.

Fue el 7 de Octubre del año 2019, que Amayrani Dicho Alcocer, salió de su casa ubicada en la unidad habitacional Urbi Villas de Ojo de Agua, acompañada de su hijo de 5 años, rumbo a la zona de Ciudad Cuauhtémoc a visitar una amiga a la que vio y le encargó al pequeño y misteriosamente desapareció.

Doña Anastacia, abuela de la desaparecida de 24 años de edad, dio a conocer que se preocuparon al darse cuenta de que no llegó a su casa.

Sin embargo, la preocupación aumentó al saber que su pequeño bisnieto se encontraba en la casa de los abuelos paternos que viven en esa zona, luego de que la amiga de su nieta se presentó a la propiedad y se los entregó.

Esto con el argumento de que Amayrani no había regresado por él, después de encargárselo cuando estuvo de visita en su casa.

Noticia que causó angustia a toda la familia, esto porque doña Anastacia aseguró que Amayrani se desvivía  por su hijo y no lo abandonaría.

Por lo que, desde ese día comenzó la pesadilla para la familia luego de que no lograron contactarla a través de su celular que ya se encontraba apagado.

Comenzó la búsqueda entre familiares y amigos pero no lograron tener éxito porque nadie tenía información sobre el paradero de la joven, quien es madre soltera.

El viacrucis continuó tras presentarse al Centro de Justicia de San Cristóbal así como en el de  San Agustín, donde se negaron a realizarles la denuncia a pesar que la joven desapareció en una colonia de esa localidad.

Por lo que fueron enviados al MP de Tecámac, donde tampoco le tomaron interés y fue hasta la Fiscalía de  Zumpango, que les iniciaron la Carpeta por la desaparición de Amayrani que, como característica particular, tiene un tatuaje de flores en el lado derecho de la espalda, así como uno en la pierna derecha.

Por lo que, por la omisión de autoridades se perdieron días primordiales e importantes para la pronta localización de la desaparecida que vestía pantalón de mezclilla, blusa a cuadros vino con blanco y una chamarra color morado.

Sin embargo, esto no detuvo a toda su familia que continuó la búsqueda e inclusive también la difusión a través de redes sociales con el objetivo de encontrarla.

Han transcurrido más de siete meses y hasta el momento las autoridades que no han tomado interés al caso, no tienen pistas de su paradero.

Pero los familiares que han recorrido hospitales, Semefos, municipios buscando a la joven, no pararán y continuarán  en la lucha hasta encontrarla.