Alba Lorena anhelaba estudiar idiomas y ser aeromoza, sueños que fueron truncados porque hace más de un año salió a correr a los bordes de la Laguna de Zumpango y fue secuestrada por desconocidos que la subieron por la fuerza a un auto, sus padres siguen la búsqueda imparable para encontrarla.

Entre los casos de desapariciones que se han desatado en el Estado de México y que están pendientes por resolver se encuentra el de la menor de 17 años: Alba Lorena Montaño Barrera que, la mañana  del 27 de abril del 2019, fue raptada  mientras se ejercitaba a las orillas de la Laguna de Zumpango a la altura del  poblado de San Juan Zitlaltepec.

Ese día Alba, la jovencita alegre, a la que le gustaba cantar y ejercitarse, salió a correr  como todas las mañanas acompañada de su padre.

Sin embargo ese día su padre comenzó a correr y debido a la velocidad por su condición física se adelantó dejando a su hija atrás sin pensar que estaba en peligro en el lugar donde muchas personas acostumbraban realizar diversos  deportes.

Por lo que al dar una vuelta mientras seguía corriendo, se sorprendió a no ver a su hija y procedió a buscarla.

Solo supo por unas personas que una jovencita había sido subida por la fuerza por unos sujetos uno de ellos  armado  a un automóvil tipo Ibiza color verde sin placas de circulación y de ahí se desmoronó al saber por las características se trataba de su hija.

Comenzó el viacrucis para la familia, que con apoyo de pobladores efectuaron la búsqueda de Alba la estudiante de preparatoria sin tener éxito.

Lo que los llevó a realizar la denuncia por el rapto de la menor que anhelaba estudiar los idiomas, inglés, francés y chino porque deseaba ser aeromoza.

Los familiares destrozados no se detuvieron y continuaron con la búsqueda de Alba y también comenzaron con la difusión en redes sociales solicitando ayuda para localizarla a la jovencita que por su noble corazón le gustaba ayudar a las personas.

Sus padres que sufren su ausencia también han recorrido otras localidades, hospitales, Semefos en busca de Alba, la adolescente a la que recuerdan como buena hija, buena hermana, buena amiga y excelente ser humano que  no tenía enemigos.

A 16 meses del rapto, las autoridades siguen la búsqueda pero no hay avances en la investigación que ayuden a dar con su paradero.

Sus padres que no encuentran consuelo ante el dolor de la desaparición de su niña que tenía muchos sueños por cumplir y  que no le hacía mal a nadie, no han parado la búsqueda  y tampoco descansarán hasta encontrarla.