Martha quería continuar sus estudios para ser médico veterinario, sueños que fueron truncados tras ser encontrada sin vida días después de su desaparición hace cinco años en el municipio de Chicoloapan, feminicidio por el que su madre sigue clamando justicia.

Fue el 20 de febrero del 2016, cuando Martha Castillo Téllez de tan solo 17 años de edad  salió de su domicilio en la colonia Ciudad Galaxia rumbo a la casa de su novio ubicada a tan solo unas cuadras.

Día que cambio la vida de Verónica su madre, porque su hija  a la que de cariño llamaba Martita quien le aviso iría a ver a su novio con el que tenía poco de relación no regresó a su hogar.

La angustia invadió el corazón  de su madre al transcurrir las horas y darse cuenta que Martha que trabajaba en un restaurante, mientras retomaba sus estudios de nivel bachillerato no aparecía.

Al día siguiente comenzó la pesadilla porque durante varios días de búsqueda no lograron localizarla y amigos, familiares y vecinos tampoco tenían noticias sobre su paradero.

Fue el 27 de febrero del 2016, es decir siete días después de haber sido reportada como desaparecida, Verónica su madre recibió una llamada de personal de la Fiscalía.

Recordó que le pidieron presentarse a reconocer un cadáver con las características de su hija que había sido encontrado el 25 de febrero tirado en un paraje límites con el municipio de Ixtapaluca.

Quedó destrozada al llegar al Ministerio Público de Valle de Chalco e identificar el cuerpo sin vida de su hija, que presentaba golpes y huellas de asfixia.

El dolor e impotencia la invadieron al ver que le habían arrebatado la vida a Martita, una adolescente trabajadora, que tenía mucha vida por delante y quién anhelaba continuar con sus estudios hasta convertirse en médico veterinario.

«Me la mataron a tan solo unos días de haber cumplido sus 17 años, ella no le hacía mal a nadie, al contrario le gustaba ayudar a las personas», precisó.

Refirió que las autoridades solo realizaron algunas investigaciones sin dar resultados y poco a poco se fueron olvidando del feminicidio que sigue sin resolverse.

Doña Verónica el pasado 9 de febrero recordó con dolor que su hija a la que le arrebataron arteramente la vida estaría cumpliendo 22 años.

Mientras que en días pasados tras cumplirse cinco años del crimen con el apoyo de otras personas por la misma dolorosa situación, realizó una marcha para exigir justicia por el feminicidio de Martita, el cual aseguró no permitirá quede impune y luchará hasta que las autoridades detengan al o los responsables que mataron a su hija.