Desde hace dos años y 9 meses doña Angélica ha buscado a su hija Lizbeth que misteriosamente desapareció después de salir de trabajar en el municipio de Tultitlán.

Doña Angélica que va recuperándose de los problemas de salud que presentó, sigue su lucha por encontrar a su hija Lizbeth Hernández Cervantes que desapareció la tarde del 16 de junio del año 2018 luego de salir de trabajar en la colonia San Mateo Cuautepec, municipio de Tultitlán.

Recordó que ese día, que era sábado, su hija de 26 años madre de una pequeña que actualmente tiene 7 años  salió temprano de trabajar y se dirigía rumbo a su casa ubicada en Lomas de Tecámac, ha donde ya no llegó.

La angustia comenzó al llegar la noche y darse cuenta que su hija que tenía unos ocho meses viviendo con ella luego de separarse del padre de su nieta no llegaba y tampoco contestaba su celular porque ya se encontraba apagado.

Comenzó a buscarla, pero recalcó, tampoco tuvo éxito, porque familiares y amigos y su ex pareja y padre de su niña tampoco tenían noticias sobre su paradero.

Con la preocupación que sentía ante el temor que su hija estuviera en peligro también tuvo que enfrentarse a autoridades omisas que después de un largo tiempo le levantaron la denuncia por la desaparición.

Esto dijo porque al llegar al Centro de Justicia de San Cristóbal, Ecatepec, se negaron a realizar la denuncia por no ser el lugar del extravió y la enviaron a Tultitlán.

Sin embargo, al llegar el Ministerio Público del Tultitlán, tampoco recibió atención y fue enviada a Tecámac  con el pretextos de ser el lugar de residencia de la desaparecida.

Desesperada por la actitud de las autoridades continuó con su peregrinar y en el Centro de Justicia de Tecámac, tampoco les quisieron iniciar la carpeta y tuvo que regresar a la Fiscalía de San Agustín en Ecatepec donde después de tres días por fin  le realizaron la denuncia que quedó registrada con número de NUC: ECA/ECA/ECA/034/125052/18/06.

Ese tiempo perdido ocasionó que las imágenes de las cámaras de dónde posiblemente había pasado Lizbeth ya se hubieran borrado.

El desinterés de las autoridades no detuvo a su madre, quien se trasladó a la empresa de Telemarketing donde su hija tenía solo un mes y medio trabajando.

Tras investigar con compañeros de trabajo, refirió que supo, que junto con otros trabajadores al salir de trabajar solo se habían acompañado a la avenida José López Portillo.

Pero no se percataron si Lizbeth abordó el Mexibús de la Línea 2 para trasladarse a su casa, esto debido a que todos tomaron rumbos distintos.

Angélica señaló que durante un tiempo se coordinó con agentes de la Fiscalía y Federales para buscar a su hija pero no hubo resultados ni pistas para poder localizarla.

Tras el pasó del tiempo por el dolor y sufrimiento al no saber nada de su hija, Angélica  madre soltera de otro hijo comenzó a presentar problemas de salud e inclusive hace unos meses estuvo internada.

Pero su dolorosa lucha por encontrar a su hija, la hizo sacar fuerzas y recuperarse para continuar con la búsqueda de Lizbeth la joven que tenía muchos sueños por cumplir entre ellos fincar su propio departamento y seguir trabajando para sacar adelante a su nieta que la extraña