Ricardo vive en una de las regiones más lluviosas del Estado de México, con frondosos paisajes verdes, pero ahora solo tiene agua una y -a lo mucho- dos veces por semana, a su municipio lo están secando.

Soyaniquilpan está a punto de vivir el peor desastre ambiental en su historia, luego de que las autoridades autorizaron a la embotelladora más grande del mundo Niagara Bottling extraer el agua de sus manantiales.

En menos de un año, habitantes de la demarcación ubicada en la zona norte de la entidad, han empezado a quedarse sin el vital líquido, incluso ahora tienen que comprar pipas extras para poder abastecerse.

La gente acusa a la empresa canadiense situada en la zona industrial Arco 57, de realizar una explotación masiva lo que está agudizando la sequía en la región en los últimos meses en complicidad con los gobiernos.

«Nos estamos quedando sin agua, antes teníamos abundancia, lluvia mucho pero desde que se instalaron empezamos a tener escasez, además, le dieron nuestros recursos a gente extranjera», reprochó Ricardo.

Ante la amenaza inminente, la indignación ha crecido se manifestaron para pedir que se revoquen las concesiones otorgadas; con pancartas y consignas se colocaron en la entrada para pedir el cierre de la planta.

Sin embargo, al no ser atendidos por los ejecutivos, advierten tendrán que bloquear la autopista Arco Norte como la México-Querétaro para que la ciudadanía se entere de la grave problemática que viven.

La planta fue inaugurada en abril de 2019 por el gobernador Alfredo del Mazo Maza y se autorizó aprovechar un acuífero que estaba en veda desde hace 40 años poco más de cinco millones de metros cúbicos de agua.