SIN RASTRO: Mirta desapareció al quedarse de ver con un militar y es el principal sospechoso
POR: Beda Peñaloza / 10 de agosto de 2021
Durante año y medio Angélica ha vivido una pesadilla buscado a su hija Mirta Yesenia, quien salió del poblado de Guadalupe Victoria en Ecatepec para verse con un militar y misteriosamente desapareció.
Desde el 28 de febrero del 2020, la vida de Angélica cambio rotundamente al saber que su hija Mirta Yesenia Ortiz Martínez de 25 años de edad, madre de una pequeña ya no regresó a la casa de su abuela materna ubicada en el poblado de Guadalupe Victoria, con la que vivía desde más de un año luego de separarse del padre de su nieta.
Con su mirada triste Angélica dio a conocer que ese día que, Mirta su hija salió del domicilio y prometió regresar en dos horas, sin embargo la mujer que jamás abandonaría a su pequeña a la que amaba, ya no regresó a su hogar porque extrañamente desapareció sin dejar rastro.
Refirió que al transcurrir las horas y ver que su hija que vendía zapatos, cosméticos y frituras para sacar adelante a su nieta no llegaba y tampoco lograron contactarla a su celular se angustió y comenzaron la búsqueda sin tener éxito.
Sin embargo, señaló que durante la búsqueda solo supo que su hija le había enviado mensajes a una de sus amigas para informarle que se vería con un militar de nombre Víctor.
Por lo que, se trasladó al Centro de Justicia de San Agustín para realizar la denuncia por la desaparición de Mirta que vestía pantalón, blusa y chamarra color negro así como zapatos de piso de lona negros.
Explicó que en ese entonces las autoridades lograron ubicar al elemento de la Sedena, quien declaró que ese día efectivamente si había visto a Mirta, pero aseguró que tras realizar unas compras en una tienda, cerca de 21:30 horas la acompañó a la Vía Morelos y luego de despedirse la vio cruzar el puente peatonal ubicado frente a Plaza Ecatepec a la altura del Fraccionamiento Los Laureles.
Su madre refirió que dejó su casa en Tultitlán y regresó a vivir a la casa de su madre para continuar con la búsqueda de su niña.
El peregrinar comenzó y con la esperanza de encontrar a su hija, recorrió calles del municipio para repartir y pegar volantes con la finalidad de que alguna persona la hubiera visto y o tuvieran alguna información de Mirta.
También acompañada de sus familiares recorrió hospitales, cárceles, Semefos, sin lograr localizar a la mayor de sus tres hijos.
El sufrimiento que atraviesa va en aumentó ya que ha pasado un año y seis meses y no hay pistas de su paradero,
por lo que exhortó a las autoridades seguir buscando a su hija a la que recalcó no dejará de buscar.
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