Miguel intercambia sus arbolitos y flores por frijoles, azúcar, agua, despensas o dinero, después de quedarse sin empleo, ya que los ahorros económicos que tenía se acabaron pese a estirarlos lo más que pudo.

Él se coloca de forma itinerante en diferentes puntos del Valle de Toluca, para lograr escabullirse de las autoridades municipales debido a que lo quitan por llegar a ofrecer sus plantas en la vía pública.

Desde el fin de semana se colocó sobre la avenida Pino Suárez frente a la zona comercial más importante de Metepec a intercambiar su mercancía por víveres o apoyos que automovilistas y peatones le dan.

«A mi edad, ya nadie quiere darme trabajo y con la pandemia todo se complicó, por eso, decidimos ponernos en las calles, para llevar para los alimentos y gastos de la familia», dice mientras muestra sus productos.

Antes se empleada en la construcción y por temporadas a la fabricación de las fundas para asientos de coches, pero a raíz de las restricciones por la contingencia sanitaria todo se ha complicado.

A diario, el padre de tres hijos, viaja desde la comunidad de San Pedro Abajo en Temoaya hasta el lugar que se convierte en su lugar de trabajo por cerca de 12 horas, «todavía hay gente buena que nos ayuda», agrega.