Se llamaba Yesenia y vivía en el municipio de Xonacatlán, su cadáver fue encontrado abandonado a corta distancia de donde había desaparecido, fue atacada con extrema violencia, estaba semidesnuda, golpeada y degollada.

Liliana, su hija mayor, muestra una fotografía de su madre, lo hace afuera de la casa de su abuela, lugar donde es velada, mientras se escuchan rezos de familiares y conocidos junto al féretro color madera, aún no sabe cuándo será sepultada, pero sí tiene claro que exigirá justicia.

Recuerda que era muy alegre, amante del rock, inevitable no llorar, le vienen a la memoria su infancia, convivencias y apodo de cariño que le decía, insiste que nunca faltó un mensaje de aliento, ahora al observar su cuerpo parece que ve a otra mujer por las lesiones que le dejaron.

“Se ve tan distinta, tiene fracturada la nariz, golpes, sus uñas lastimadas, yo que la conocía sé que lucho hasta el último, estuvo aún diez minutos con vida pero no resistió más, no podemos seguir así, salir con miedo, voy a alzar la voz por mi mamá y todos los casos”, insiste.

La mujer de 37 años de edad se había separado del padre de sus tres hijos, un varón de 15 y dos mujeres, eso ocasionó que cayera en depresión, aunque supo sobreponerse para sacarlos adelante, “era buena madre, no se merecía lo que le hicieron, murió de una hemorragia”, añade.

En 2014 ya había sido víctima de la violencia que existe en el estado de México, fue abusada sexualmente por un violador serial que atacaba a mujeres en los municipios de Otzolotepec y Xonacatlán, sin embargo, nunca se rindió pese a la adversidad, insiste Liliana, de 18 años.

“Un día me dijo que después de aquel ataque siempre pensó en sus hijos, no imaginó los minutos de terror que vivió ahora, se le puede ver en su rostro”, se toma su tiempo y piensa después del duelo, pedirá a las autoridades de justicia resolver la muerte y no sea otro caso archivado.

“No se me acabarán las fuerzas, era mi madre, ver llorar y gritar a mis hermanos serán el motor para exigir que no quede impune, a diario ves tantos casos, pero cuando te llega una noticia así es cuando te das cuenta de la realidad que vivimos, una sociedad dañada”, reprocha.

Asegura estar cansada de la injusticias, de los cientos de casos que escucha a diario, además, en el último año ha vivido en carne propia dos víctimas en su familia, su madre y tío fueron asesinados, hasta el momento por ninguno existen responsables, recrimina la jovencita.

Liliana comparte que su madre vivía actualmente en la comunidad de Pueblo Nuevo, con su actual pareja, el sábado por la noche desapareció en el centro del municipio después de que ambos fueron a comprar a una tienda, mientras ella esperaba a fuera, ese día iniciaron su búsqueda.

En el sitio hay una base de taxis cerca, aunque los conductores aseguran no haberla visto, se han pedido los videos de seguridad de la zona, sus restos fueron encontrados a no más de 15 minutos de donde se extravió en un predio rural en los ejidos de Santa María Zolotepec, el domingo.

Fue hasta el lunes cuando la familia, luego de las notas periodísticas que circulaban, que se enteró sobre una persona que habían encontrado sin vida y decidieron acudir al Servicio Médico Forense en Toluca, donde la encontraron 24 horas después de hacerse el levantamiento.

Hasta el momento la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no tiene detenidos ni sospechosos, asegura que podría ser otro caso más de los cientos que han sido documentados por las diferentes asociaciones no gubernamentales pero que las autoridades parece que dejan en el olvido.

En días pasados, el temor había invadido a los vecinos de esa demarcación colindante con la capital mexiquense, debido a los casos de jovencitas violadas en las últimas semanas; una alumna de Cecytem fue ultrajada a bordo de una taxi, fue el caso más reciente a inicios de este mes.

Con Yesenia suman al menos cuatro las asesinadas en julio en la zona del Valle de Toluca, sus homicidios engrosan las estadísticas de feminicidios registrados en suelo mexiquense en este año, aunque las cifras oficiales únicamente reconocen 36 en el primer semestre del 2018.