ECATEPEC, Méx.- 30 DE AGOSTO DE 2018.- Desde hace más de dos años, autoridades dejaron de investigar  la desaparición de América, enfermera que salió en su camioneta de  Tecámac, rumbo   a su trabajo al Hospital General, en este municipio, lo que se  ha convertido en un calvario para su familia  y sus hijos que preguntan  qué pasó con su mamá.

Fue el 14 de marzo del año 2016, que América Gabriela Carrasco Gómez,   que viajaba en una camioneta  marca Dodge Journey, color gris Oxford,  modelo 2009, con placas MEG-68-69 del estado de México, misteriosamente desapareció,  en el transcurso de la sección Bosques de los Héroes Tecámac, al hospital José María Rodrígue ubicado en la colonia Valle de Anáhuac, en Ecatepec, mismo donde tenía nueve años laborando como enfermera.

América, quien tenía un año de haber culminado  sus estudios  de la licenciatura en Enfermería, vestida con  pantalón de mezclilla azul, blusa manga corta con rayas, zapatos de piel blancos y una sudadera de terciopelo de color azul con cierre, se dirigía a su trabajo a cumplir con  una guardia en el nosocomio, cerca de las 20:00 horas del día en mención, lugar a donde jamás llego a trabajar.

Fue hasta el 15 de marzo, después de que la enfermera, madre de cuatro hijos, no regresó a su hogar, que los familiares comenzaron la búsqueda, dio a conocer Alejandra, la hermana de la desaparecida, quienes se presentaron al nosocomio con amigos, familiares e inclusive ex parejas a preguntar por su paradero, sin tener éxito.

La angustia no paró para la familia, quienes procedieron a iniciar la denuncia por la desaparición, en el Centro de Justicia de San Agustín, hechos que quedaron registrados con el número de carpeta  312150083716,  caso que autoridades  no pusieron empeño para investigar y hoy solo se convirtió en un expediente que se guardó en el archivo.

Los familiares de América dijeron que en ese entonces quienes estaban  a cargo de la averiguación, solo les dieron  largas, sin tener ningún avance ni pistas para encontrarla a pesar de que  contaban con las sábanas de las llamadas del celular, e incluso su camioneta tampoco apareció.

Este hecho se ha convertido en una pesadilla para su familia y su madre, una mujer de 72 años de edad, quien vive un martirio al no saber qué le pasó a su hija que era mamá soltera y que ahora está a cargo de tres  de sus cuatro nietos a los que mantiene con la pensión que recibe y aunque está muerta en vida, le dan la fuerza para seguir adelante, y derrama  lágrimas al no poder explicarles a sus nietos cuando preguntan por su madre a la que extrañan y les hace falta.

Aunado a esto, una de las ex parejas de América, al enterarse de la desaparición, se hizo cargo de su hija y se la llevó a vivir con él.

Han transcurrido  dos años y cinco meses de que la vida les cambió a la familia de América, que desesperados la han buscado  en SEMEFOS y hospitales pero sin resultados, mismos que siguen enfrentando una pesadilla que jamás pensaron vivir, por lo que a diario piden a Dios en sus oraciones para que les ayude a seguir adelante para poder hallarla.

Saben que por el tiempo que ha pasado son conscientes y no esperan buenas noticias, pero  quieren encontrar su cuerpo para tener un lugar donde llorar y no seguir con la angustia y el dolor tan grande que sienten  al no saber qué le ocurrió.

Por este hecho, sienten impotencia porque aseguran que las autoridades de la noche a la mañana dejaron de darles noticias sobre el caso a pesar de que tienen en su poder la prueba de ADN de la madre, que le realizaron  para poder analizarla con los cuerpos de mujeres que van encontrando, sin embargo,  desde hace tiempo, el expediente quedó en el archivo, con el argumento de que no había pistas sobre la localización de la mujer  trabajadora, que aunque era madre soltera, se desvivía por sus hijos para sacarlos adelante y nada les faltará nada.

Finalmente, exigen justicia y exhortan a las autoridades retomar y esclarecer el caso que destrozó toda una familia, para que no quede impune.