Padres de la menor Quetzalli Yamileth Barrangán Galicia, una pequeña de tan solo cinco años de edad que murió en manos de médicos del hospital regional Valentín Gómez Farías, ubicado en Amecameca, denunciaron la falta de atención, mala información y actuar de los médicos en dicho nosocomio.

El pasado 19 de febrero, cerca de las 23:00 horas, padres de la pequeña Quetzalli acudieron con la menor al hospital ya que presentaba mucha fiebre que no se la habían podido bajar con ningún medicamento, por lo que decidieron salir desde su comunidad en la delegación de San Antonio Zoyatzingo para que la menor fuera atendida por profesionales.

La pequeña ingresó como todo paciente al área de observación y fue atendida hasta mucho más tarde por lo que los padres desesperados pedían a ayuda, sin que nadie les hiciera caso, minutos después fue atendida por el doctor Rubén Alarcón Sánchez quien le empezó a dar tratamiento, siendo el primer diagnóstico deshidratación.

Todo transcurría normal hasta que le empezó a hacer efecto el medicamento que los doctores ordenaron aplicarle, presento alteraciones en órganos como corazón, hígado y cerebro, hechos que no se les informaban a los familiares quienes buscaban respuesta con los médicos, pero jamás las recibieron.

“Una enfermera me suplicó que sacara a mi hija de ese hospital ya que no le estaban dando el trato que se merecía, además de aplicarle medicamentos muy fuertes para su edad lo que provocó que varios órganos empezaran a fallar”, señalo Óscar, padre de la pequeña quien con los ojos llorosos recuerda lo ocurrido.

Los padres, al ver que su menor en vez de mejorar empeoraba en su estado de salud, empezaron a buscar otras alternativas en hospitales de la Ciudad de México quienes les solicitaron que el médico que atendía a la menor, diera aviso al hospital y firmara para que fuera trasladada, hecho que en ningún momento el doctor Rubén quiso autorizar.

Cinco días duro la pequeña internada en el nosocomio donde después de soportar tantos piquetes en su manita, ya que o enfermeras y doctores no le encontraban sus venas, así como soportar los estudios que le realizaron, la pequeña Quetzalli perdió la batalla por todas las complicaciones que le generaron en el hospital después de ingresar por fiebre.

“En ese hospital aparte de no haber aparatos de especialidad, tienen personal médico que no se si tengan experiencia, pero a mi hija le tocó ser atendida también por la doctora Araceli Ramírez Ladín, quien ni si quiera sabía explicar qué era lo que le pasaba a mi peque”, señaló Óscar quien pide a las autoridades hagan algo al respecto con ese hospital ya que casos como estos son muy comunes y ninguna autoridad ha actuado.