TOLUCA, Méx.- 24 DE DICIEMBRE DE 2016.- Aún faltan unas horas para la nochebuena, pero Daniela, de 17 años de edad, tenía todo listo para acudir a regalar pan a las personas, sobre todo a los pequeños que aguardan afuera del Hospital del Niño a un ser querido que está convaleciente.
Este nosocomio es uno de los más socorridos en la capital mexiquense durante esta noche y la de Navidad, por familias que tienen a un menor internado, decenas de personas esperan en las jardineras e instalan casas de campaña frente a un altar que al paso de los años han formado.
La jovencita, originaria de la ciudad, compartió su vocación altruista la cual fue heredada por sus padres, además hace unos meses visitó la clínica a un evento con infantes que padecen un tipo de cáncer, donde conoció a Alexa, quien la inspiró a realizar esa actividad sin esperar nada a cambio.
“Viene de familia, me voy contenta con lograr una sonrisa, ya había venido y me encariñé mucho con una niña que padece cáncer, ella al principio estaba muy cohibida con todos pero terminó por abrazarme y fue bonito, venir aquí me lo recordó”, relató mientras daba el alimento.
Esta es la primera ocasión que lo hace en esta fecha, sin embargo, la experiencia bastó para saber que regresará en los años venideros para dar un bocado y un mensaje de fortaleza para quien atraviesa un momento complicado, la unión y fe son motores para poder salir adelante, dijo.
Aseguró que a su corta edad tiene claro que esta actividad será una tradición en su vida, una sonrisa será suficiente para agradecer que nunca le ha faltado comida en su casa, “todavía no tengo decidido cómo ni en qué me voy a enfocar, pero simplemente quiero ayudar a la gente”, reiteró.
Ante los momentos difíciles que viven todos los que permanecen en ese lugar, pidió tener confianza en que todo saldrá bien, dijo que esas son pruebas que pone la vida y que es devota de leer la biblia y se identifica con frases que han sido grabadas en su memoria para pensar siempre positivo.
“Tú no puedes entender lo que ahora estás haciendo, pero más tarde lo entenderás, con esa frase me identifico mucho, puede que ahorita estés pasando por momentos difíciles pero todo es por algo, no hay coincidencias ni causalidades en esta vida”, dijo sobre un versículo de la biblia.
El acto de fraternidad en estas fechas es más frecuente de lo que se espera en la entrada del hospital, familias que se cubren del frío sin probar un plato de comida durante horas reciben la visita de personas que regalan sin compromiso dulces, sándwiches, pizza, jugo o refrescos a todos.
“La idea es que alcance para todos los que están aquí”, dijo doña María, quien junto con sus hermanas y una amiga llevó alimento a las más de cien personas que se concentran en las banquetas y tendrán que pasar la nochebuena en ese lugar mientras su conocido mejora.