Increíble pero cierto, la Diócesis del Estado de México se encuentra en la búsqueda de un supuesto sacerdote que, sin tener las credenciales eclesiásticas para desarrollar las funciones de un párroco, estafó a varias familias en varios municipios mexiquenses.

Aprovechándose de la fe de la gente, cobraba todo, desde los bautizos, los santos óleos y hasta matrimonios falsos.

Este sacerdote fake ha sido identificado como Gustavo «N» y se informó que aparte de su labor apócrifa, se descubrió que tiene familia y es casado.

Por si fuera poco, cabe mencionar que, todas sus fechorías las cometió en una capilla rodante que instalaba en municipios como Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán y Cuatitlán Izcalli.