Con un Palacio blindado con cercos policíacos, vallas y filtros de seguridad, el gobernador Alfredo del Mazo Maza realizó su segundo informe de Gobierno donde alardeó que el Estado de México hoy está más fuerte.

El discurso de más de una hora distó mucho de la realidad de la entidad, afuera todo era un búnker con lo cual evitaron cualquier tipo de manifestantes que el lunes se habían instalado para boicotear el evento.

Los asistentes, entre simpatizantes y funcionarios, convirtieron en un gran estacionamiento las calles aledañas al inmueble ubicado sobre Lerdo, aparcaron sus camionetas de lujo, el centro fue cerrado a la circulación.

Por segundo año consecutivo, el titular del Ejecutivo mexiquense desdeñó asistir al congreso local ubicado a escasos cien metros que ahora se encuentra integrado por una «histórica» oposición y minoría del PRI.

Al interior, en su burbuja, se montó un escenario donde resaltó los supuestos logros que están cimentando las bases para alcanzar el estado que todos anhelan, pese a la aprobación desfavorable que tiene.

En su intervención alardeó la entrega de apoyos sociales, principalmente, Salario Rosa y canastas alimentarias, vales como becas educativas que ayudan a reducir los niveles de pobreza en que viven las familias.

El mandatario estatal continuaba con su discurso, ahí, tanto servidores públicos como invitados especiales lo interrumpían con aplausos para festejar sus avances pero minimizó la inseguridad que padecen los mexiquenses.

Con una entidad colapsada por la violencia, la estadística la describen como la tercera más peligrosa del país con más de siete homicidios cada 24 horas, pero el priísta únicamente se limitó a decir es el desafío más importante que enfrenta México.

Aseguró se ha logrado reducir en un 1.7 los delitos de alto impacto a pesar de que los homicidios dolosos, feminicidios, secuestros, entre otros van a la alza, suman casi 600 mil carpetas de investigación en menos de dos años.

Después del mediodía sonaron las palmas que marcaban el final del evento, salió con una sonrisa, contento y satisfecho; aprovechó para saludar a su gente como tomarse ‘selfies’ con quienes se acercaban a él.

Al informe del primo del otrora presidente de México, Enrique Peña Nieto, asistieron ex gobernadores y homólogos de otras entidades, también estuvieron presentes senadores, diputados federales y locales como alcaldes.

Al salir algunos políticos y representantes de organismos autónomos calificaron de manera positiva su gestión, cuando se detenían para hablar con los medios de comunicación, aunque no enumeraron los pendientes.

En plataformas digitales, la transmisión era seguida en su mayoría por empleados de las diferentes áreas del gobierno que incluso previamente colocaron en sus cuentas de Facebook un marco con el evento.