TULTEPEC, Méx.- 14 DE NOVIEMBRE DE 2017.- Con homenaje de cuerpo presente será despedido el maestro Miguel Hernández Urbán, artista plástico de este municipio, quien falleció ayer, considerado uno de los principales impulsores de la escultura en acero inoxidable.

El artista tultepequense fue asistente del muralista David Alfaro Siquerios y el pintor José Chávez Morado».

Esta tarde será despedido con homenaje de cuerpo presente en el jardín principal de Tultepec.

«El Maestro Miguel Hernández Urbán nació en Tultepec, Estado de México, en 1936, sus padres fueron Brígido Hernández Enciso y Elvira Urbán Vázquez, ambos originarios de Tultepec y dedicados al comercio», mencionó Juanita Zúñiga Urbán, cronista municipal.

Afirmó: «El maestro Miguel Hernández Urbán de manera segura y placentera caminaba por la plaza y las calles de su tierra natal, emitiendo la expresión ¡quióbole! o lo que es lo mismo ¡qué tal! ¿cómo estás? Así, con ese saludo coloquial se entraba en contacto con un destacado artista plástico tultepequense, que ha concebido importantes proyectos artísticos y culturales para sí, para sus coterráneos y  para el mundo».

Zúñiga Urbán mencionó que Miguel Urbán ingresó en 1954 a la Escuela de Artes Plásticas de la Academia de San Carlos, donde cursó estudios de la carrera de Escultura. Entre sus maestros se cuentan Ignacio Asúnsolo y Luis Ortiz Monasterio, y en su formación en la Pintura tuvo como maestro a Antonio Rodríguez Luna. En esa misma institución estudió Dibujo y Grabado.

«Desde 1959 data su activa y constante presencia como expositor individual  y de manera colectiva en diferentes espacios en la capital del país, el interior de la república y en el extranjero», dijo.

Añadió: «En 1960 obtuvo el primer lugar en el Salón de Pintura Estudiantil de la UNAM, así como en el Westside Jewish Community Center de Los Ángeles, California. Sus primeras obras pictóricas, muestran cierta influencia de los pintores de la llamada Escuela Mexicana de Pintura. Se desempeñó como asistente del maestro David Alfaro Siqueiros y del también pintor José Chávez Morado».

Detalló que entre sus obras escultóricas están El hombre y la energía, Monumento a la paz, La Independencia, la Reforma y la Revolución y Miguel Hidalgo.

Explicó que desde 1992 realizó el Simposium Internacional en Metal, ahora en Acero Inoxidable, que ha convocado a artistas de todos los continentes a lo largo de estos años en las instalaciones del Museo Taller Miguel Hernández, ubicado en Tultepec.

Concluyó el artista que «realizar obra monumental es difícil por los costos y dimensiones…al igual de que los grandes muralistas creo que la escultura debe ser un arte público y que debe estar en el exterior para que sea disfrutado por una gran cantidad de personas».