Una placa que advierte «cuidado perros de ataque» flanquea la entrada a la casa del terror, aquí vivía un hombre acusado de asesinar a por lo menos tres mujeres, en el municipio  de Toluca, el más feminicida del Estado de México.

Óscar ocultó los cadáveres de sus víctimas en una vivienda en la zona popular de Villas Santín, Jessica Guadalupe su actual pareja fue la última , cuyo cuerpo fue encontrado  en el baño; otra en una cisterna y una más sepultada en el patio, se buscan más restos.

Los detalles, llegan a cuentagotas, todo apunta a una historia de terror, vecinos prefieren guardar silencio y evitan hacer comentarios de las características del individuo que fue capaz de convivir por días con los cuerpos, lo que ha escandalizado a la ciudad.

La Fiscalía ya lo busca, autoridades cuentan que él acudió a declarar ante el Ministerio Público previo a realizarse el hallazgo en el inmueble marcado con el número 136, después lo vieron salir llevándose una maleta.

«Yo creo que nadie tiene datos concretos, casi no hablaba con nadie, lo veíamos salir pero era muy poco sociable, nunca nos imaginábamos que teníamos a un asesino serial como vecino», narra un habitante que pide omitir su nombre.

«Es difícil procesar lo ocurrido, vimos la noticias y no creíamos todo lo que hizo, ya no se puede confiar con nadie», agrega, la vivienda se encuentra resguardada pero cada vez es más común ver a gente llegar a conocerla.

La gente trata de llevar su vida normal, pero es el tema de conversación entre lugareños, todos saben del caso. Policías dicen que ha aumentado la presencia de personas en la zona que buscan saber lo que ocurrió.

El sospechoso, se sabe, actualmente se desempeñaba como guardia de seguridad privada, incluso acudió a rendir su entrevista vestido con uniforme, era común verlo con ropa oscura, tiene facha de militar.

Hace unos días, el padre de Jessica llegó a pedirle que le regresara a su hija, pero él negó y dijo que no sabía de su paradero, fue citado a declarar, cuando lo vieron abandonar el lugar, se solicitó una orden de cateo.

Ahí se descubrió la tragedia, la noche del miércoles las ambulancias y vehículos oficiales alarmaron a los inquilinos que no sabían lo que ocurría, después se corrió la noticia de una joven asesinada que había sido localizada.

Sin embargo, el jueves se empezó a saber la historia, había más cadáveres, para evitar alarmar a la población, la Fiscalía se negó a fijar una postura de lo sucedido, solo se limitó a decir que continuaban con las diligencias.

«Parece que la chava que fue reportada como desaparecida vio algo extraño al interior y ya no la dejó salir», precisa una fuente consultada, luego apareció estrangulada, tenía un bebé de meses de nacido.

El múltiple homicidio ocurrido a unos 20 kilómetros al norte de la capital del Estado ha sacudido a la sociedad a pesar de ser una entidad en la que a diario se reportan muertes violentas, por medios locales.

Los policías de investigación trabajan a marchas forzadas, incluso este Día de Muertos, después que el caso de ha hecho viral, la Fiscalía mexiquense quiere dar respuestas antes de que pasen más horas.

Los agentes buscan información, aunque pocos se atreven a hablar, buscan casas que cuenten con cámaras de seguridad para obtener pistas, «no dejen que saquen fotos estamos investigando», dicen al policía que resguarda el inmueble.

Toluca cuenta con una doble alerta por violencia de género, sin embargo, el mecanismo no ha logrado erradicar el fenómeno, se ubica como el más letal para las mujeres durante lo que va de este año.