OCUILAN, Méx.- 29 OCTUBRE 2017.-*Nadie quería escuchar en el poblado de La Pastoria, la gente tenía retenidas a dos mujeres acusadas de robachicos, el rescate de la policía enfureció al pueblo mientras la tarde caída, las pantallas de celulares grababan ante una multitud que se reunió.

Enseguida los justicieros las retuvieron y amarraron a un poste, amenazaban con prenderles fuego para incitar a la barbarie ante los constantes robos de abigeato en el municipio de menos de 40 mil habitantes.

Los primeros señalamientos contra ellas, surgieron porque alguien aseguró que había fuereños extraños haciendo muchas preguntas en torno a la salida de los niños de la escuela, narró el alcalde, Félix Linares González.

Un buen número de pobladores en un principio unos 200, después más de 500 querían hacer justicia por propia mano con golpes y fuego que pudo evitarse pero derivo en la quema de un vehículo y una patrulla.

Una turba sometió a Elvia y María en medio de golpes, empujones como gritos los diez policías que en ese momento había en turno fueron insuficientes para calmar los ánimos de la comunidad el viernes.

El edil, Linares González fue notificado sobre los hechos ocurridos a unos diez minutos al norte de la cabecera municipal por lo que se trasladó para dialogar y calmar los ánimos de los habitantes.

Unos elementos de la policía estatal ya habían acudido al apoyo pero eran aún insuficientes, aunque lograron sacar a las dos mujeres eso volvió a encender el clamor popular que tenía sed de justicia en la zona sur de la entidad.

En los jaloneos el alcalde recibió unos golpes, mientras pobladores quemaban un automóvil con cromática de taxi en el que viajaban las acusadas, más tarde una unidad de seguridad pública quedó calcinada.

Las señaladas fueron trasladadas hasta un hospital, para después ser puestas a disposición del Ministerio Público por el delito de robo de infante que fueron acusadas por vecinos que en minutos fue una multitud.

Con lesiones en su cuerpo el presidente municipal pidió al gobierno estatal que se implementen retenes en la entrada all municipio ubicado a unos 60 kilómetros de Toluca, los 40 de los dos turno son insuficientes.

Además, aseguró el operativo que se implementó por la Secretaría de Seguridad del Estado de México no fue el adecuado para atender la emergencia ocurrida la tarde de ayer, aunque se impidió el linchamiento.