Desde el pasado 8 de enero gasolineras de esta localidad se mantuvieron cerradas  por la escasez de combustible  lo que trajo como consecuencia la afectación de automovilistas que desesperados buscaban una estación donde llenar sus tanques.

Al pasar los días, solo una pipa de miles de litros llegaba abastecer algunas de las gasolineras lo que provocó la saturación de esos establecimientos  de Pemex como privados.

E inclusive durante estos días surgieron algunas peleas entre conductores tan solo  por la compra del combustible.

La desesperación aumento al cuarto día que, personas recorriendo las estaciones preguntando si tendrían servicio durante el día y al confirmar que por lo menos una pipa llegaría a surtirles, no dudaban en formarse con galones y esperar hasta más de cuatro o cinco horas con el único objetivo de llevarse gasolina para sus carros.

Esto también ocasionó que las principales avenidas así como calles se observarán despejadas, debido a que propietarios optaron por no usar sus autos por la falta del hidrocarburo.

Desde el domingo ya se pudo observar más movimiento en las gasolineras porque están recibiendo el producto por lo menos dos veces al día.

Sin embargo hasta hoy, no se saben las horas exactas en la que las estaciones de ventas de hidrocarburos estarán abiertas y están atentos a la llegadas de las pipas a los expendios  y con ayuda de  información que se difunde a través de las redes sociales se trasladan para  cargar.

La crisis de ese producto ha ido disminuyendo poco a poco y faltan algunos días para que se reestablezca en su totalidad, por lo que  aún se pueden ver las largas filas de vehículos, motociclistas y ciudadanos con galones en manos en las gasolineras donde están brindando el servicio.

Mientras que algunos de esos negocios de venta de hidrocarburos han permanecido cerrados y en otros sólo han despachado la única carga que les suministra Petróleos Mexicanos al día.