Un policía estatal, además, un elemento de Protección Civil de Valle de Bravo, fueron víctimas de la delincuencia, después que sus vehículos fueran «cristaleados» en la misma calle del Pueblo Mágico.

Óscar dejó su Ford Aikon estacionado en la avenida Alfareros; sin embargo, al salir de su domicilio para dirigirse a su trabajo se percató que su coche tenía un cristal roto, al igual que otro taxi durante este jueves.

Los delincuentes sustrajeron baterías, estéreos y bocinas de su unidad como de un Tsuru con cromática del transporte público de una base ubicada en este municipio de la zona sur del Estado de México.

Según versiones, el delito se cometió al amanecer, sin que existan características de los ladrones que lograron huir con todo el botín, en la demarcación se reporta un aumento en la incendia delictiva de los robos.

La sustracción de autopartes en uno de los principales delitos que se cometen en esta jurisdicción que se ha convertido en el principal destino turístico de la entidad.