Vehículos en mal estado, equipo obsoleto, además, sin espacio de alojamiento para dormir y descansar, mucho menos servicios básicos, son algunos de los problemas y carencias que enfrentan policías estatales adscritos a los municipios del sur del Edomex.

Elementos de la Secretaria de Seguridad del Estado de México asignados a los operativos en la región sur denunciaron las condiciones precarias e insalubres en las que tienen que trabajar a pesar de ser una de las zonas que presenta mayor incidencia delictiva de la entidad.

Los agentes asignados a las Bases de Operación Mixta creadas para reforzar la seguridad son desplegados en municipios como Amatepec, Luvianos, Tlatlaya, Tejupilco, entre otros del corredor conocido como “Tierra Caliente”, no cuentan con las garantías para desempeñar su actividad.

En el caso de Santa Ana, en Tlatlaya, no existen instalaciones, las unidades son parqueadas en un terreno libre, además, las letrinas no cumplen con las condiciones de salubridad, por ello, exigen a las autoridades garantizar un espacio digno de alojamiento para el personal operativo.

Aunado a eso, tienen que rentar cuartos para pernoctar con dinero de sus bolsillos ya que no reciben viáticos, aseguran existen el robo de combustible que es asignado para las patrullas, sin embargo, no se utilizan en los patrullajes y permanecen estacionadas, además, existen los voladores.

“Tenemos servicio de comedor, pero a veces no nos traen debido a que no hay insumos, existen quienes pagan para no trabajar y solo están los de siempre, solo se usan unas cuantas unidades para patrullaje, las otras nunca salen, son intocables”, indicó un agente que pidió el anonimato.

El descontento se ha generalizado entre la tropa ya que los únicos beneficiados son los jefes de la región, quienes tienen amedrentados al personal para evitar que alcen la voz y den a conocer las circunstancias en la que operan desde hace meses impidiendo realizar un buen trabajo.

Los inconformes piden a la titular de la dependencia, Maribel Cervantes Guerrero, realizar una auditoría de los recursos que son asignados a esa región, además de transparentar las plazas que realmente desempeñan sus funciones diarias, el número real es distinto a los oficiales.

Aseguraron que los mandos se sirven del puesto para sacar provecho personal debido a que existe complacencia o decidia de los directivos al no realizar inspecciones en la región, “solo abusan de su autoridad con el personal para llevar dinero para sus bolsillos”, insiste el denunciante.

Finalmente, piden que se realicen cambios de mandos, además, sean dotados de instalaciones adecuadas por parte de la policía estatal para realizar su trabajo como tener un espacio de descanso digno que les permita enfrentar de mejor forma a los grupos delictivos como los delitos del fuero común.