Por: Ma. Teresa Montaño

*Del tercer aniversario de la Alerta de Género en once municipios, ni quien se acuerde

*¿Alguien ha visto la autonomía universitaria?

El tercer aniversario de la implementación de la Alerta de Género en once municipios del estado, pasó de noche para el gobierno mexiquense y la Fiscalía General de Justicia de la entidad, instancias cuyos afanes están en otro lado (guardar imagen, digamos), mientras la ola feminicida sigue imparable.

Platicando de este asunto con Angélica Téllez, una periodista que rápidamente se integró a las filas del activismo hace algunos años, como ocurre con muchos periodistas en este país debido a las enormes carencias e injusticias con las que nos topamos en nuestra tarea, mencionaba que hay indicios suficientes para afirmar que la actual administración que encabeza Alfredo del Mazo, pretende no solo dejar de apoyar la instrumentación de este mecanismo (si alguna vez lo apoyaron de verdad), sino dejar que se extinga por sí mismo, ya que su implementación hace 36 meses por parte de  Eruviel Ávila, respondió más bien a un uso político que hoy ya no tiene razón de ser. Es más, me comentaba, a Alfredo del Mazo “¡le estorba la alerta!”. Dicho de ese modo y analizándolo fríamente, pero también a la luz de la evidencia, es claro que Angélica no solo no se equivoca, sintetiza en  no más de cinco palabras la auténtica política de género de la actual administración, y no exagero.

Al hacer un balance de los resultados con la instrumentación de este mecanismo a tres años de la declaratoria, los resultados saltan a la vista pero por su inexistencia. La violencia feminicida no solo no se ha detenido, sino que se ha recrudecido y los asesinatos y desapariciones de mujeres mexiquenses está llegando a un punto demencial, ante la absoluta indolencia de funcionarios de la Fiscalía General de Justicia incapaces, ignorantes e ineficientes, comenzando desde altos mandos, hasta, coordinadores de área o el MP que usted guste y mande. Preocupados por mantener la chamba y quedar bien con sus altos mandos (titular del Ejecutivo, director general, subpocurador o lo que sea que este arriba de ellos),  al menos en el tema de feminicidios y asesinatos de mujeres en general, han mostrado una incapacidad y falta de sensibilidad e incluso ética,  absolutos. Comentando con dos familiares víctimas de feminicidio, ambos hechos ocurridos en Ocoyoacac en 2017, me narraban la saga de desprecios, falta de atención, ninguneos e incluso falta de profesionalismo, que han tenido que soportar por todo tipo de funcionarios de la fiscalía, incluidos MPs, secretarias, auxiliares, abogados y supuestos expertos en atención a víctimas, en su camino por buscar justicia.

En un año de andar ese camino doloroso y terrible que tienen que recorrer en solitario y total abandono las víctimas sobrevivientes de un feminicidio (hijos, hijas, madres, hermanas, esposos, etc), deben soportar mentiras, portazos, plantones, malos tratos, evasiones, enormes cantidades de “nos” y eso sí, cuando intentan acudir a las marchas –ya hartas- a manifestarse, se topan con sorpresivas llamadas telefónicas de los responsables en papel de las investigaciones, quienes bajo amagos y amenazas les exigen no manifestarse ni hacer declaraciones para “no dañar” las investigaciones que nunca quisieron abordar  y, por lo cual, las madres y hermanas –como en estos dos casos-, se convierten en investigadoras de tiempo completo para detectar y ubicar a posibles victimarios o incluso aportar elementos, en medio de un duelo que nunca termina…

Una columna, créamelo, es insuficiente para narrar a detalle las penurias de cada familiar sobreviviente a un feminicidio en Edomex… por otro lado es claro que el mecanismo de la alerta de género, ha quedado en el aire o a medias en su instrumentación en la mayoría de los once municipios. La alerta consiste en una serie de medidas específicas, que deben adoptar los ayuntamientos, para detener la ola de violencia de género y prevenir y detener los feminicidios. Si bien se crearon algunas instancias para darles seguimiento a estas medidas, la alerta de género simplemente se burocratizó y en el mejor de los casos ahí paro la cosa. Por otro lado no hay suficiencia de recursos y los pocos los gastan en tonterías como mobiliario… Tampoco hay apoyo ni respaldo suficiente para las víctimas sobrevivientes (hijos, madres y papás sobre todo), más allá de “despensas” durante seis meses y algunos apoyos adicionales temporales. Ah!, también algunos decretos, pero en la realidad nada o al menos ninguna política de gobierno eficaz, definitiva y efectiva para que se traten de manera oportuna y eficaz, pero también de manera integral, cada caso que se está presentando. Punto.

Pero aún más grave. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), volvió a  las andadas y nuevamente puso bajo llave la cifra general de “homicidios dolosos de mujeres”, pese a que una resolución judicial de la Suprema Corte, le ordena transparentar y publicar las estadísticas tanto de feminicidios como de homicidios dolosos de mujeres, no obstante y bajo el pretexto de que ahora esa estadística (incompleta) la publica el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP), la dependencia dejó de hacerlo, de ahí que no conozcamos con precisión el número total de asesinatos de mujeres durante el primer semestre y el porcentaje y sitios donde la violencia feminicida está creciendo.

Pese a lo anterior,  cifras de medios indican que van 121 homicidios dolosos, en tanto que la fiscalía solo reporta 36 feminicidios. También el INEGI, reportó esta semana que en cifras absolutas, en 2017 el Edomex ocupó el primer lugar tanto en feminicidios como en homicidios dolosos. El tema es claro.

PARA IRME

La reciente declaración del dirigente del PT, Joel Cruz Canceco, de intentar ampliar su próxima bancada con la suma de diputados del PES y de cualquier otra bancada que se deje, suena más a traición anticipada que a preocupación legislativa… mi abuela diría  “ya mostraron el cobre”, aunque en el caso del PT ya se habían tardado.

Crece la inconformdiad en sectores de la universidad, por el golpe de espado que pretende dar el rectorado para prolongarse en el tiempo, sabrá Dios los motivos reales que esconde esa administración, cuando casualmente el PRI con su clase política de alcurnia se desmorona… ni quien se acuerde de la autonomía… ¿alguien la visto?

Hasta la próxima.