Internet ha sido una de las mayores revoluciones tecnológicas del siglo XX, aunque su verdadera expansión hasta ser una tecnología global se ha visto en los últimos años. Pese a que la red es una de las herramientas más potentes que tenemos disponibles, hay que saber cómo mantenerse seguro mientras la empleamos. Desde evitar fraudes hasta resguardar nuestra privacidad, en este artículo vamos a ofrecerte unos consejos prácticos para que tu navegación por internet sea segura.
Antes que protegernos, tenemos que saber también de qué nos debemos salvaguardar. En internet, hay diferentes amenazas que debemos comprender: el robo de identidad, el fraude financiero, el phishing, los virus y otros tipos de malware.
El robo de identidad es un delito grave, y que en internet se puede hacer con cierta facilidad para los ciberdelincuentes. Este delito consiste en el robo de información personal de un usuario, como su nombre o sus datos bancarios. Los delincuentes usan la información robada para hacer actividades fraudulentas, como abrir cuentas, realizar compras o cometer delitos bajo la identidad usurpada. Por eso es importante utilizar páginas web de confianza, optando por sitios seguros para jugar al blackjack en línea, y comprender antes cómo van a usar las páginas web nuestros datos una vez los recolectan.
El fraude financiero en internet es una forma de engaño en la que los estafadores obtienen dinero ilegalmente de sus víctimas. Este fraude puede presentarse de diferentes maneras, pero en el final, se trata de robar información bancaria del usuario o tratar de captarles para inversiones en esquemas piramidales.
El phishing es una técnica de engaño utilizada por ciberdelincuentes para obtener información confidencial de usuarios de manera fraudulenta. A través de correos electrónicos, mensajes de texto o sitios web falsificados que imitan entidades legítimas como bancos o servicios en línea, los estafadores intentan engañar a las víctimas para que revelen datos sensibles como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información de identificación personal. Estos mensajes suelen crear un sentido de urgencia o miedo para impulsar a los destinatarios a actuar rápidamente, sin verificar la autenticidad de la solicitud.
Los virus y otros tipos de malware son programas maliciosos diseñados para infiltrarse y dañar dispositivos informáticos sin el consentimiento del usuario. Estos programas pueden variar desde virus que corrompen o borran datos, hasta spyware que monitorea y recopila información personal y empresarial confidencial. Los troyanos, que se disfrazan como software legítimo, y el ransomware, que bloquea el acceso a los datos del usuario hasta que se paga un rescate, son también formas comunes de malware.
Una vez conocemos las principales amenazas ante las que nos podemos encontrar, también debemos saber cuáles son los métodos para mantenerte seguro en línea. Si bien muchos parecen bastante clichés, son medidas muy efectivas para mantenerte alejado de los problemas.
Antivirus, anti-malware, firewalls… son herramientas indispensables para que nuestro dispositivo sea capaz de mantenerse limpio de amenazas. Junto a esto, también es conveniente mantenerlos actualizados. El sistema operativo también debe tener la versión más reciente, ya que suele tapar los principales agujeros por los que pueden entrar las amenazas.
Las contraseñas son una de las primeras defensas en la seguridad en línea. Es vital usar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta. Un administrador de contraseñas es una herramienta clave para conseguir buenas contraseñas seguras y tenerlas almacenadas. Esto es especialmente importante en las redes sociales o en las páginas en las que tenemos que poner nuestros datos bancarios.