Luego del reporte de su desaparición, el cuerpo de Marisol Marcel Enríquez, de 42 años, fue encontrado semi enterrado en la casa de quien fuera su pareja, presunto feminicida y quien detonó un tanque de gas para evitar ser detenido, hecho que costó la vida a un jefe de policía.
De acuerdo con reportes, la mujer fue reportada por sus familiares desde el pasado 29 de septiembre tras ir a buscar a su hija a la escuela y luego su auto fuese encontrando abandonado en San Juan Tlihuaca, Nicolás Romero.
Los seres queridos de Marisol desde el inicio señalaron como posible sospechoso a su expareja, Jorge Antonio ‘N’, quien tenía antecedentes de violencia hacia ella, por lo que familiares y amigos decidieron cerrar la vialidad principal de Nicolás Romero a la altura de Puerto de Chivos.
Luego de varias horas de presión y tras conflictos con otros ciudadanos por el mismo bloqueo, el pasado 1 de octubre, vecinos y familiares acompañaron las policías municipal, estatal, así como elementos de la fiscalía al domicilio del señalado.
Ahí, Jorge Antonio, exmilitar, al ver la presencia de los mencionados, intentó huir por las azoteas en estado inconveniente y posteriormente ocasionó una fuga y explosión de gas.
Durante dicha explosión resultó gravemente herido el Comandante de la Región 28 de la policía estatal, Raymundo Rosas Molina, quien un día después falleció, así como a una mujer identificada como Dulce Anahi “N”, cuya participación en los eventos aún no queda clara.
Fueron elementos del Grupo Táctico de la FGJEM quienes ingresaron al domicilio y lograron detener a Jorge Antonio Gaytán González, el cual fue puesto a disposición del Ministerio Público en Nicolás Romero.
Asimismo, vecinos se percataron de un fuerte olor en el inmueble lo cual llevó a las autoridades a localizar el cuerpo maniatado y con una bolsa en la cabeza de Marisol.
Familiares denunciaron que días antes de los hechos, ya se habían hecho denuncias contra este sujeto al cual incluso presentaron ante la Agencia del Ministerio Público Especializada en Violencia Familiar, Sexual y de Género (AMPEVFSYG) dónde no se recibió por falta de elementos y, por ende, no lo pusieron a disposición, dejándolo en libertad.
Ahora la familia exige que se actúe con todo el peso de la ley y que además el lugar el hallazgo sea asegurado, ya que no cuenta con sello alguno de las autoridades.
