Ana desapareció hace más de cuatro años al salir de su hogar en el municipio de Tecámac, su familia lucha todos los días por encontrarla.
Fue el 30 de enero del 2017, el día que cambio la vida de toda una familia, luego de la misteriosa desaparición de Ana Patricia García Rivero quien en ese entonces tenía 33 años de edad.
Rosa Isela, relató que su hermana Ana Patricia desapareció al salir de su casa ubicada en Boulevard Ojo de Agua esquina con Santa Cruz, rumbo a la casa de sus padres a dónde ya no llegó.
Refirió, que intentaron comunicarse con ella a su celular pero fue imposible porque ya se encontraba apagado.
Explicó que la familia en compañía del esposo comenzaron la búsqueda de Ana Patricia, la joven madre de un pequeño, que trabajaba y estudiaba la carrera de Ingeniería Geofísica en el Instituto Politécnico Nacional.
Recorrieron la zona con la esperanza de encontrarla, sin embargo no tuvieron éxito.
Al no lograr localizar a Ana que vista vestía pantalón de mezclilla, suéter azul cielo y tenis tipo choclo, ante el temor que estuviera en peligro se trasladaron a realizar la denuncia por la desaparición.
Desde entonces continúa el viacrucis, porque dijo han recorrido diversos municipios, Semefos, hospitales, fosas, clínicas psiquiatras con la esperanza de localizar a Ana, por la que las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 300 mil pesos por su localización.
Sin embargo tampoco ha dado resultados ya que dijo en este tema las autoridades están rebasadas, a consecuencia de la falta de equipo y personal así como capacitación necesaria para realizar investigaciones y no tener excusas para dar resultados.
Desde hace cuatro años y diez meses dijo, ante la incapacidad de las autoridades no han parado de buscar a Ana, la madre, la hija la hermana que les hace falta y todos los días lucharán hasta encontrarla.