“El Custodio”, un youtuber habitante de Real del Valle Segunda Sección, desató una balacera en la que privó de la vida a un matrimonio y a un comerciante durante la noche de ayer.
El ataque ocurrió en el circuito Valle de Uman, donde el agresor, identificado como Roberto “N”, abrió fuego contra sus vecinos.
El sujeto, quien residía desde hace varios años en el fraccionamiento, era conocido por ser una persona conflictiva y agresiva.
Según testigos, viejas rencillas por el estacionamiento de una camioneta frente a su domicilio fueron el detonante de la tragedia que acabó con la vida del matrimonio, dedicado al transporte público.
Vecinos relataron que Karla y su esposo eran personas trabajadoras y tranquilas, en contraste con Roberto, quien mantenía constantes pleitos con diferentes personas por motivos absurdos.
La mañana del lunes, el youtuber y el matrimonio habían discutido nuevamente por el espacio para estacionar una combi, situación recurrente debido al reducido tamaño de las viviendas y la invasión de espacios comunes.
Durante el día, “El Custodio” habría planeado el ataque, preparando un arma calibre .22 milímetros, aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia.
“Cuando la pareja llegó a su casa, él inmediatamente salió a enfrentarlos; al señor, de unos 40 años, le disparó en su patio donde quedó muerto”, narró un vecino.
Karla intentó escapar y pidió ayuda en la calle, pero también fue asesinada a sangre fría. Cegado por la violencia, el youtuber disparaba contra cualquiera que intentara detenerlo.
En medio del caos obligó a un vecino a grabar un video que ya circula en redes sociales, en el que aseguraba que sus víctimas eran invasores que querían apoderarse de su casa.
Sin embargo, esta versión fue desmentida por los propios residentes quienes confirmaron que Roberto era conocido por su agresividad y múltiples enfrentamientos con la mayoría de los vecinos.
Un taquero que intentó auxiliar a la pareja también fue asesinado, mientras que el hijo del matrimonio, al proteger a sus hermanas pequeñas, recibió un roce de bala en el brazo.
Pese a la fuerte movilización policial con la presencia de elementos estatales, municipales, de la Guardia Nacional y de la Marina, el agresor se atrincheró entre los patios de las viviendas, disparó contra los uniformados y logró escapar por las azoteas.
“Tenemos miedo. Conocía bien la zona y se metió entre las casas. La policía nunca hizo nada para detenerlo. Pensamos que aún está escondido aquí mismo, en alguna vivienda”, declaró una vecina.
El domicilio del agresor quedó resguardado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que colocó sellos y acordonó la zona.
En el lugar permanecen dos perros en el patio, el zaguán derribado y evidentes rastros de la masacre, vehículos con cristales reventados por los disparos, casquillos esparcidos en el suelo y manchas de sangre que tiñen el suelo.
La zona continúa bajo resguardo policial mientras los vecinos permanecen consternados y temerosos por lo ocurrido
