«Al final, las dos somos mujeres», dice una joven que abraza a una policía después de los disturbios entre oficiales de seguridad pública y manifestantes en el centro de la ciudad de Toluca, tras la movilización por el M8.
Un grupo de feministas empezó replegar a las oficiales que estaban en la primera línea de contacto, hubo empujones y jaloneos, por lo que se usaron extintores para tratar de dispersar a la gente casi al finalizar la marcha.
Las agentes aguantaron a pie firme la trifulca, unas terminaron con los rostros cubiertos de pintura, ocasionando que las asistentes limpiaran con agua la cara, otras estuvieron a punto de necesitar atención médica.
En el Día Internacional de la Mujer de este viernes se calculó la participación de 5 mil personas en su mayoría del sexo femenino que caminaron por las principales calles del municipio, gritando consignas contra el gobierno.
Las participantes coincidieron en la falta de garantías para vivir libremente ya que el Estado de México desde hace casi una década se ha convertido en la entidad más peligrosa para las mujeres por la violencia machista.
