Luego del hallazgo del cuerpo del sacerdote Ernesto Baltazar y la detención de dos personas, una nueva mujer fue asegurada y la historia tomó un giro inesperado.
De trata de Fátima ‘N’, quien presuntamente desde hace cerca de un año conocía al hoy occiso a quien le ofrecía servicios sexuales.
Se dijo que el día del crimen, lo citó en un hotel de avenida López Portillo, y, tras salir del sitio, lo llevó a un departamento en Tultitlán con la intención de despojarlo de sus pertenencias.
Una vez en ese lugar, le habría suministrado gotas en una bebida para dormirlo, pero la víctima despertó antes de lo planeado; fue en ese momento en el que intervino Brandon ‘N’ quien lo golpeó con un bate metálico hasta privarlo de la vida.
Se dijo posteriormente que, tras el homicidio, los responsables huyeron y vendieron la camioneta del sacerdote en Actopan, Hidalgo, por 37 mil pesos, con la ayuda de un exconvicto.
Ahora, ellos dos más otra mujer involucrada, identificada como María Fernanda, esperan que las autoridades inicien el respectivo proceso penal en su contra.
