CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx.- 6 DE SEPTIEMBRE DE 2017.- “Hacemos responsables a las autoridades”, aseguró Raquel Mendieta García, habitante de la colonia Ampliación Ejidal San Isidro.

La avenida Quetzal de dicha comunidad fue utilizada como “canal de aguas negras” por autoridades estatales y municipales para desfogar la presa Angulo, que es vaciada por si se registran nuevas lluvias.

“Esto es de cada año y cada año es la misma promesa”, dijo, en alusión a que cada temporada de lluvias se inundan debido a que se satura la presa Angulo y el gobierno municipal abre las compuertas para desfogar el cauce, aunque el agua brota de las coladeras y corre por la calle.

Esta vez fueron colocadas bombas en la presa Angulo y el agua vertida en avenida Quetzal, para apurar el desfogue, aunque posteriormente el líquido corrió también por avenida Jesús María.

Habitantes de las colonias Ejidal San Isidro, Ampliación Ejidal San Isidro, unidad Niños Héroes y La Presita, son afectados con el desfogue de la presa, labor que se prolongará durante al menos tres días, según autoridades.

Los colonos se molestaron porque decenas de familias quedaron incomunicadas al utilizar sus calles como canales de aguas negras, toda vez que el líquido es llevado por la calle hasta el Emisor Poniente, distante unos dos kilómetros.

La zona más afectada por el desfogue controlado fue el llamado “Piojo”, como llaman al asentamiento de la colonia Ejidal San Isidro ubicado justo detrás de la cortina de piedra de la presa.

Policías auxiliaban a las personas a cruzar en patrullas o vehículos anfibios, además de que pobladores igualmente utilizaron sus unidades para ayudar a sus vecinos, lo que fue insuficiente para atender a todas las personas que quedaron atrapadas por los ríos artificiales.

En la unidad Niños Héroes continuaba el llenado de cientos de costales, que eran llevados para apuntalar las avenidas y las entradas a los domicilios particulares.

A pesar de que esta vez el agua no entró a las casas, colonos dijeron que quedaron atrapados en sus viviendas, pues no pueden salir de su comunidad por las calles convertidas en ríos.