Bajo una enorme carpa reposan los ataúdes de las seis víctimas, integrantes de las familias Bejarano y De La Cruz, quienes murieron en el deslave de un talud en la col. Los Cuartos III, en Naucalpan, rodeados de flores y globos blancos.
Los familiares lloran a ratos sobre los ataúdes, luego recuerdan que hay que vigilar y exigir a cualquier persona ajena que respete el dolor y no se acerque.
Está nublado, quizá llueva, se escuchan murmullos de los asistentes y la corriente de un río que corre a un costado.
A lo lejos se ven algunos elementos de la Policía Municipal, quienes se concentran a los extremos de la carpa en la Av. José María Pino Suárez, frente al DIF municipal.
Todo este día y por la madrugada, las víctimas serán veladas en esa zona, esperan que ya no llueva.
“Les agradecemos que nos acompañen, pero les pedimos distancia y respeto a nuestro dolor, porque ya hubo quien no lo tuvo”, explicó uno de los dolientes.
De acuerdo con autoridades municipales, durante la actual temporada de lluvias han registrado el deslizamiento de aproximadamente 10 taludes, por lo que notificaron a cerca de 100 familias que se ubican en zonas de riesgo, principalmente de las colonias Minas Palacio, Las Huertas y San José de los Leones, entre otras.
Durante la actual administración municipal de Naucalpan es el primer caso de un integrante de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos que fallece en cumplimiento de su deber.
Se sabe que mañana jueves serán inhumados los restos de las seis personas que fallecieron el día 16 de septiembre en el deslave de un talud en la colonia Los Cuartos III, a cuyos familiares el Sistema Municipal DIF les brindó apoyo con los servicios funerarios