ATIZAPÁN, Méx.- 3 DE DICIEMBRE DE 2016.- Max, el perro policía de este municipio, participa en operativos realizados en el transporte público y de revisión de vehículos, el cual detecta con su olfato drogas.
Policías municipales del valle de México han recurrido en los últimos años a perros para labores de vigilancia y prevención del delito, los cuales son entrenados para detectar drogas y son utilizados en diversos operativos, sobre todo del transporte público y el llamado “mochila” en escuelas.
El gobierno de Atizapán informó que realiza de manera permanente el operativo “Pasajero Seguro”, que consiste en la revisión de los pasajeros del transporte público que circula por el municipio, con el objetivo de prevenir asaltos e inhibir acciones que pongan en riesgo a los usuarios.
En los operativos participa Max, el perro policía, entrenado para detectar sustancias prohibidas, quien con su olfato rastrea en las mochilas de los pasajeros o en el interior de los vehículos, en busca de drogas.
El operativo “Pasajero Seguro” consiste en elegir el vehículo a revisión y el oficial al mando y representantes de Derechos Humanos y la Contraloría Municipal se identifican y explican a los viajeros el motivo de la inspección, operativo que es bien recibido por la gran mayoría de usuarios.
Los hombres descienden de la unidad y son revisados por los elementos, junto con sus pertenencias, estas que también son olfateadas por Max. Las mujeres permanecen a bordo de la unidad y son revisadas por el agrupamiento femenino.
La policía municipal de Cuautitlán Izcalli igualmente cuenta con perros policía, como Tifa y Whisky, quienes igualmente detectan drogas, armas de fuego y hasta billetes falsos.
Ambos canes son empleados para el operativo “Mochila Segura”, que inhibe que alumnos lleven a las escuelas drogas y armas.