Una jueza de control determinó legal la detención de Sergio “N”, de 29 años de edad, quien permanece en el penal de Cuautitlán imputado del homicidio de Francisco Rojas San Román, precandidato del PRI a la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, y de su cuñada, María Eugenia Cano Romero.

La impartidora de justicia acordó ampliar el plazo constitucional para determinar la vinculación a proceso del imputado, a petición de éste, por lo que la audiencia continuará el próximo 28 de febrero.

Sergio “N” negó que sea el asesino de Rojas San Román y Cano Romero, quien se reservó su derecho a declarar.

Durante la audiencia el Ministerio Público leyó entrevistas realizadas a testigos, algunos de los cuales observaron al hombre que disparó contra Rojas San Román, a quienes les presentaron a cuatro sujetos con las características de Sergio “N” y lo señalaron a él como quien accionó el arma de fuego.

Se reveló que esa noche otra mujer viajaba en la camioneta de Rojas San Román, quien sobrevivió al ataque y salió ilesa del mismo.

Familiares de Sergio “N” aseguraron que fue golpeado y presentaba raspones, además de que no han podido hablar con él, ya que la Fiscalía de Justicia de la entidad no les proporcionó informes cuando acudieron a preguntar sobre su detención en instalaciones de Barrientos, en Tlalnepantla, y en Toluca.

Afirmaron que en la carpeta de investigación no hay oficios de colaboración del estado de Durango, donde supuestamente fue detenido el hombre.

Durante la audiencia, Sergio “N” nombró a Carlos Villanueva como su abogado defensor, quien dijo que por ese motivo apenas le entregaron copia de la carpeta de investigación y esperará hasta el próximo miércoles para aportar datos de prueba a favor de su cliente.

Versiones de testigos establecen que los agresores deambularon por calle Adolfo López Mateos, en el pueblo de San Lorenzo Río Tengo, desde las 19:00 horas del pasado 3 de febrero, quienes hasta las 22:45 horas dispararon contra el político izcallense.

La audiencia continuará el próximo miércoles, en la que la jueza de control determinará si vincula o no a proceso al imputado del delito de homicidio doloso, al que impuso prisión preventiva oficiosa, por lo que permanecerá en el penal de Cuautitlán.