Por más de tres horas, servicios de emergencia de Atizapán de Zaragoza trabajaron para rescatar el cuerpo sin vida de José Víctor Hugo, un automovilista de 60 años, quien conducía su vehículo y al notar que no traía frenos quiso evitar un accidente y sin dimensionar la altura se fue al fondo de un barranco donde murió.

El hecho ocurrió este fin de semana, al subir hacia Camino Chiluca, en Ciudad López Mateos, cuando el hombre de 60 años vio en el trayecto a un niño que caminaba sobre la acera y le tocó el claxon.

“Escuché que el claxon y me detuve, el carro me pasó por enfrente y se fue cayó, iban dos personas, creo que eran hombres; si él no me hubiera tocado yo también estaría muerto porque me hubiera atropellado”, comentó llorando el menor de unos 13 años a policías municipales.

Llorando y muy asustado, el niño comenzó a parar los autos para que le ayudaran; algunos  automovilistas se detuvieron, sin embargo, al ver la profundidad del lugar decidieron llamar a policías y servicios de emergencia.

En instantes personal de bomberos, Protección Civil y de Rescate de la Cruz Roja, arribaron al lugar y descendieron hasta el fondo del barranco, donde hallaron aún con vida a una de las víctimas, María De Jesús Elizabeth Aguirre Verduzco, quien fue trasladada a un hospital con heridas graves.

Mientras, José Víctor Hugo García Gonzalez perdió la vida al interior del vehículo Jetta, matrícula MYP-35-31.

Casi cinco horas después del accidente, el vehículo logró ser rescatado y trasladado con ayuda de una grúa al Ministerio Público.