Una combi dejó inválido al señor Mario y autoridades protegen a la ruta

Afirmaron que el apoyo se va hacia los transportistas.

HUEHUETOCA, Méx.- 23 DE JUNIO DE 2017.- Autoridades del estado de México defienden más a las líneas transportistas que a las víctimas, afirman familiares de personas lesionadas en accidentes provocadas por conductores de unidades del transporte público.

Son seis meses de impunidad y de ir de un lado a otro sin que les den solución, relató Rosa Isela Ávila Monroy, hija de Mario Ávila Rodríguez, de 73 años de edad, quien junto con su acompañante Rosa María Delgado, de 75 años, sufrió severas lesiones luego de que una combi de la línea Autobuses México-Zumpango y Anexas embistió de frente el vehículo en que viajaba la pareja.

A las 6:00 horas del pasado 19 de enero, don Mario y su pareja, Rosa María Delgado, circulaban en su automóvil en la carretera México-Huehuetoca, cuando el conductor de una camioneta de dicha línea, con número económico 498, rebasó en la vialidad de dos carriles y los impactó de frente.

El conductor huyó y las autoridades, hasta ahora, no lo han identificado o no han proporcionado su nombre a los familiares de las víctimas.

Rosa Isela mencionó que representantes de la línea les ofrecieron el pago de 10 mil pesos, en una plática “conciliatoria” promovida por el Ministerio Público.

Aseguró que su padre sufrió severas lesiones y ha sido sometido a cinco cirugías, a pesar de lo cual quedó inválido, ya que su cadera quedó destrozada por el impacto de frente entre las dos unidades.

A pesar de que supuestamente todas las unidades del transporte público de la entidad deben contar con seguro del viajero, hasta el momento la línea transportista no ha pagado un solo peso para los gastos médicos de los lesionados.

Rosa Isela destacó que su padre es atendido en el IMSS, ya que es pensionado, y en el Ministerio Público le dicen que debe comprobar los gastos médicos que ha realizado el lesionado.

“Mi papá venía a su trabajo, a visitar a unas familias a las 6:00. Venía en su carril, es carretera a dos carriles. Venía con baja velocidad por lo que yo sé, por la declaración, por los hechos y por la forma en el choque. Y la combi que lo impactó de frente, quiso rebasar y se metió a su carril, pero como estaban ocupados los dos carriles lo único que alcanzó a hacer por el espacio, fue impactarse encima del carro de mi papá, de un carrito pequeño. Toda la parte de enfrente se deshizo el carro y entonces el golpe lo llevó directamente mi papá en sus piernas y le fracturó todas sus caderas”, relató la mujer.

Añadió: “Ahorita está inválido, lisiado. Está con una pensión, mi papá es una persona pensionada y rápidamente recibió los servicios del IMSS y fue atendido. La línea nada. Eran dos personas, mi padre y su acompañante, que era su concubina, también resultó lesionada y están en la misma situación”.

Reiteró que han pasado seis meses y ni siquiera saben el nombre del conductor de la camioneta de dicha línea.

Dijo que la Secretaría de Movilidad ni siquiera ha intervenido en este asunto, a pesar de las citadas irregularidades, en tanto que el Ministerio Público parece solapar  a la línea Autobuses México-Zumpango y Anexas, que intenta deslindar su responsabilidad.

“No es justo, imagínese, hacernos cargo de una representación legal y que se nos vengan encima los gastos y aparte atender a los lesionados, a la gente que está, en este caso a mi padre con sus lesiones, y darle la atención, pues no se puede. Vamos al ritmo que la misma autoridad nos solicita, nos pide. ¿Y qué quiere decir?, que nos tenemos que esperar todo el tiempo que ellos quieran, todo el tiempo que ellos soliciten y si encuentran y esto está en un veremos, porque si encuentran al chofer, ¿y si no?”, aseguró.

Insistió: “La empresa está haciendo lo necesario legalmente para poder deslindarse de responsabilidad. Es lo que percibo. Es lo que yo percibo yendo a la autoridad correspondiente.

Rosa Isela expresó que luego de los hechos registrados en Nezahualcóyotl con el caso de la niña Valeria, que fue ultrajada y asesinada luego de abordar una combi de la Ruta 40, se dio cuenta que las autoridades, tanto del transporte como de la Fiscalía, se preocupan más por los transportistas que por las víctimas.