Los ex gobernadores del estado de México tendrán que pagar con dinero propio sus escoltas, secretarias y asistentes, luego de que fuera promulgado el decreto que elimina los privilegios que gozaban los mandatarios priístas.
La medida fue impulsada por la bancada de Morena, modificando los decretos 86 y 87, vigente por más de siete décadas que permitían que los ex titulares del Ejecutivo estatal se beneficiaran de seguridad, como asesores pagados por el erario.
Actualmente eran seis políticos que recibían los apoyos, entre ellos, el otrora presidente Enrique Peña Nieto, además, Arturo Montiel, César Camacho, Emilio Chuayffet, Ignacio Pichardo y Alfredo Baranda.
Sin embargo, este lunes fue publicada en la gaceta de gobierno la iniciativa que se presentó en diciembre pasado y se aprobó por unanimidad de voto en marzo de este año en el pleno del Congreso local.
Con ello, ahora deberán rentar de sus bolsillos el equipo de seguridad privada y personal administrativo, solo en caso de justificar que existe un riesgo inminente no contar con guardias podrán ser dotados de ellos.